La canciller considera «lamentable» que la Comisión abra ese debate
24 nov 2011 . Actualizado a las 16:22 h.La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, se enzarzaron ayer en una nueva pelea con acusaciones directas por los eurobonos. Bruselas presentó una idea para sacarlos adelante y calmar con ello los mercados financieros, pero Berlín no quiso ni escuchar la propuesta.
Es más, la canciller los rechazó incluso antes de que Bruselas oficializara su propuesta, durante su alocución ante el pleno del Parlamento alemán en el debate sobre los presupuestos del 2012. Merkel enfatizó que las emisiones de deuda conjunta no son de ningún modo la solución a la crisis de deuda.
Es completamente «lamentable» e «inoportuno» que la Comisión se concentre ahora mismo en la creación de ese tipo de bonos, dijo, porque lanza un mensaje «erróneo»: que colectivizando las deudas se superarán las deficiencias estructurales.
El papel del BCE
«No funcionará», reiteró Merkel, para insistir en que el único camino para salir de la crisis de deuda es la reforma de los tratados europeos para mejorar la coordinación financiera. También advirtió que el papel del Banco Central Europeo no es socorrer a los países en peligro comprando su deuda.
Pocos minutos después, Barroso respondió desde Bruselas: «No creo que sea apropiado en nuestra Unión Europea (...) decir desde el principio que no debería tener lugar un debate [sobre una idea]. Nuestra intención no es ir contra nadie y menos contra el Estado miembro que es la mayor economía de la zona euro».
La Comisión, que para hacer posibles los títulos de deuda conjunta pretende aumentar la disciplina económica y presupuestaria de los Gobiernos forzando incluso a que un país sea rescatado aun cuando no lo solicite, cita en su borrador tres opciones para los eurobonos, que prefiere denominar «bonos de estabilidad».
La primera consiste en sustituir todos los títulos de deuda nacional de los países del euro por emisiones comunes. La segunda, en vincular solo una parte de la emisión de deuda nacional. La tercera propone crear eurobonos solo para una parte de la deuda, pero con garantías compartidas proporcionalmente por los Estados.
Finlandia y Países Bajos
Además de Alemania, Finlandia y Holanda se mostraron también contrarias a la emisión de eurobonos. «Para el Gobierno finlandés están completamente descartados», afirmó la ministra de Finanzas y primera ministra electa, Juta Urpilainen, en declaraciones al semanario alemán Die Zeit. Por su parte, el ministro holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager, advirtió que «los eurobonos no son la solución mágica para la crisis y podrían incluso agravarla».
«Con su política, cada vez hay más desempleados en Europa y a la larga también los habrá en Alemania»
Sigmar Gabriel