La bajura amarrará en cuanto el BOE recoja el reparto de cuotas

espe Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Cofradías de todo el Cantábrico advierten: «Moriremos matando»

17 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

A partir de hoy, los marineros de bajura leerán antes el Boletín Oficial del Estado que la prensa del día. Y pondrán especial atención en el epígrafe del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Porque si aparecen publicadas las dos órdenes con el reparto de cuotas de bacaladilla, cigala, rape, gallo y jurel por segmentos de flota para los próximos tres años, ese día no saldrán al mar. Será la señal para iniciar las medidas de presión, que arrancarán con un amarre en protesta por una decisión -la distribución de cupos- con la que en el fondo están de acuerdo, pero no tal y como se plantea, pues el arrastre acapara casi la mitad de todas las cuotas que se asignan.

Ese al menos ha sido el acuerdo adoptado ayer por las federaciones de cofradías de todo el Cantábrico (Galicia, Asturias, Cantabria, Guipúzcoa y Vizcaya), que ayer en Gijón pusieron en común todo su malestar, que es mucho y muy variado, pues el reparto no satisface ni al cerco, ni al palangre, ni a la volanta, ni al rasco, ni a las artes menores.

Que cada modalidad de pesca tendría un porcentaje fijo del tope que llegue en diciembre de Bruselas fue anunciado el viernes pasado por el Ministerio de Medio Marino, que comunicó la inminente publicación de dos órdenes para repartir la bacaladilla y el rape por un lado, y la cigala, el gallo y el jurel, por otro. El hecho de querer verlo plasmado antes de amarrar barcos y cerrar puertos «si hace falta» se debe a que no todos se creen que se pueda sancionar una orden que «hipoteca» el futuro de la bajura.

Ahora bien, si se publica, la flota de artes menores «tomará medidas que nunca se han conocido en la historia», advirtió Iñaki Zabaleta, presidente de la Federación de Cofradías de Guipúzcoa en declaraciones recogidas por Efe. «Nos van a hundir, pero moriremos matando», añadió.

Revisión del reparto

También el presidente de los pósitos gallegos, Benito González, mostró el malestar de los marineros de la comunidad y su disposición a emprender las medidas de presión que sean necesarias con tal de que «lle dean para atrás ao reparto». Ni González ni Juan Dimas, de Asturias, comulgan con unos criterios que favorecen abiertamente a una flota compuesta por 86 arrastreros y que da empleo a en torno un millar de personas en detrimento de otro sector compuesto por más de 5.000 barcos y más de 18.000 trabajadores.

Las cofradías del Cantábrico aseguran que nunca se han atendido sus alegaciones y critican que se haya hecho una norma a la medida del arrastre.