-Da la sensación de que las compañías eléctricas están conchabadas con el Gobierno. Me explico, el decreto que les exigía el consumo de carbón les perjudicó a ustedes y a Galicia... Decidieron acudir a los tribunales, pero cuando el Ejecutivo subió el recibo de la luz desapareció el enfrentamiento.
-No. El problema del carbón y del decreto del carbón sigue ahí. Nos obligan a consumirlo a unos precios que no son rentables. Por contra, dejamos de funcionar con ciclos de gas, que son los más eficientes. Pero es que además tenemos contratos de gas para quemar y si no lo quemamos tenemos que colocarlo, lo cual es bastante complicado. Nos quejamos, pero al final te cansas de quejarte. ¿Nosotros relaciones buenas con el Gobierno? Usted me dirá. En este momento se debe al sector unos 17.000 millones por el déficit de tarifa. Ese déficit obedece a que las tarifas deberían ser más altas de las que se han aplicado. Como no suben, aparece un déficit que pagará el consumidor, pero dentro de 15 años. Mientras tanto las compañías eléctricas lo financian. Es un disparate tremendo. Nos deben a las eléctricas 17.000 millones y ¿cuál es el 15 % de esto? Pues casi 3.000 millones. ¿Si estamos conchabados con el ministerio?
-¿Cuánto tendría que subir el recibo de la luz?
-No lo sé. Pero el problema del recibo de la luz es que en España hemos hecho un desarrollo de renovables muy potente y, en algunos casos, con unas energías muy caras. Cada año en primas a renovables se destinan 7.000 millones de euros. Esto hace que el recibo sea muy caro. Si no hubiera renovables, el coste de electricidad sería de 7.000 millones menos. No tendríamos ni déficit de tarifa ni problemas. Entonces sí que podríamos bajar la luz.
-En ese supuesto, ¿cómo produciríamos?
-Como antes. Esta situación la hemos montado hace cinco o seis años. Produciríamos con la hidráulica y la nuclear, a la que se debe exigir las máximas garantías de seguridad, con carbón, si queremos proteger el nacional, y con gas natural. Y si después me dice: «Oiga, ¿y la energía eólica?». En este caso los costes todavía son razonables. Sin embargo, hay otras energías que son carísimas. Si se produjera la energía con gas natural, la prima sería cero.
-¿Cree que el desarrollo de la crisis que estamos atravesando es por culpa de los políticos?
-Montamos una reunión monetaria, pero carecemos de una fiscalidad única. Este esquema no funciona. Quizá falta el liderazgo político para atacar el problema. La fiscalidad debe ser más homogénea porque, si no, unos son capaces de debilitar... Es lo que está ocurriendo ahora con Grecia. Las claves son Alemania y Francia. Si hay entente, los demás los seguimos.
-Elija: ¿Obama o Merkel?
-Soy un poco más keynesiano y más de Barack Obama. No sé dónde está la verdad. Entiendo a los alemanes, que tienen mucho miedo. Quieren apretar mucho más el cinturón, pero, claro, si lo aprietas demasiado, paras todo. Podemos cumplir todos los déficits, pero, al final, estar muertos.