La interminable crisis del euro empieza a destapar posturas drásticas en algunos países. El primer ministro holandés, el liberal Mark Rutte, propuso el miércoles expulsar de la moneda única a los países que no respeten la estabilidad presupuestaria. Aunque evitó responder directamente al planteamiento del mandatario de los Países Bajos, la Comisión Europea recordó ayer que el Tratado de Lisboa impide a los socios abandonar la divisa, ni voluntariamente ni por imposición.
Por boca de su portavoz económico, Amadeu Altafaj, el Ejecutivo comunitario negó que que haya un debate sobre la salida de Grecia de la zona del euro y recordó que la asistencia financiera a este país está condicionada a que cumpla el plan de ajuste acordado para reconducir su economía.
Grecia, peor de lo previsto
Precisamente ayer, el Gobierno griego anunció que el PIB del país heleno sufrió una contracción del 7,3 % en el segundo trimestre del año, por encima del 6,9 % que había calculado el propio Ejecutivo, debido al impacto de las duras medidas de austeridad y ahorro aplicadas para reducir el déficit.