Desoye la petición de urgencia del naval gallego, parado y sin contratos
19 ago 2011 . Actualizado a las 15:11 h.De poco ha servido la petición de urgencia lanzada por el sector naval gallego a Bruselas. La Comisión para la Competencia de la UE que dirige el español y socialista Joaquín Almunia tardará aún más de un año en resolver el expediente abierto a España (previa denuncia de Holanda, Noruega y Portugal) por el sistema de bonificaciones utilizado por los astilleros para la contratación de buques en la última década, denominado tax lease.
El departamento de Almunia descarta recurrir a un procedimiento más abreviado, y tramitará el caso por la vía ordinaria, que se traduce en una media de 18 meses. Según estos plazos, confirmados ayer a La Voz por Competencia, el tax lease que ha permitido contratar más de 270 buques a una veintena de astilleros españoles con el visto bueno del Ministerio de Economía, permanecerá bloqueado al menos hasta finales del 2012. En la práctica, esto se traduce en una pérdida de competitividad de la industria española frente a la del resto de los constructores navales europeos que sí mantienen sus respectivos sistemas de incentivos fiscales a la contratación.
Rubalcaba contradice a Almunia
Los plazos previstos por la oficina de Almunia que, a preguntas de La Voz, descartó un desenlace en septiembre, contradicen lo avanzado ayer mismo por el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pérez Rubalcaba. El aspirante a la Moncloa avanzó una inminente «solución favorable». «El Gobierno está trabajando en el asunto y a la vuelta del verano se continuarán las gestiones; por ello, espero una solución favorable en septiembre u octubre», afirmó.
Sin entrar a valorar el anuncio del candidato socialista, fuentes del sector consultadas no aciertan a explicar por qué necesita Bruselas tantos meses para resolver el expediente español, cuando todas las partes (Gobierno, armadores, astilleros y la propia Administración europea) han hecho los deberes y han planteado una alternativa que ya está sobre la mesa de Almunia con la intención de relevar definitivamente al cuestionado tax lease.
Las mismas fuentes apuntan que, probablemente, a este borrador para un nuevo sistema de bonificaciones a la contratación de buques es a lo que se refería Pérez Rubalcaba, cuando aventuró una solución al problema. «Ojalá sea así, y podamos disponer de una alternativa al tax lease antes de que Bruselas resuelva el expediente, de lo contrario será ya demasiado tarde, no aguantaremos», reconoció un portavoz del sector.
Según el último informe de la Gerencia del Sector Naval (organismo dependiente del Ministerio de Industria), en lo que va de año ningún astillero gallego ha logrado cerrar ningún nuevo contrato. La cartera de pedidos apenas supera ya los 500 millones de euros (llegó a sumar 2.500 millones en el 2007) y pierde peso a medida que se van haciendo efectivas las entregas. Los dos mayores astilleros, Hijos de J. Barreras y Vulcano, han acudido al concurso de acreedores y sus deudas arrastran a medio millar de auxiliares y un colectivo de más 5.000 trabajadores, la mayoría de ellos en regulación de empleo.