La UE celebra los ajustes de Italia, y los sindicatos ya preparan una huelga

bruselas, madrid / colpisa

ECONOMÍA

Bruselas cree que el severo recorte de Berlusconi es «capital para el euro»

15 ago 2011 . Actualizado a las 13:25 h.

Alivio en las autoridades europeas por los movimientos que los países directamente afectados por la crisis de la deuda soberana han emprendido en las últimas fechas para frenar los ataques de los mercados. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha calificado de «crucial» para la zona euro el nuevo plan de austeridad adoptado el viernes por el gobierno italiano, según transmitió a través de un comunicado.

Sin embargo, dentro del país comienzan a moverse algunas organizaciones sociales para contestar a un recorte inédito que tendrá implicaciones fiscales (se sube la tributación para rentas a partir de 90.000 euros), sociales (se eleva la edad de jubilación), administrativas (se suprimen 35 provincias) y laborales (87.000 cargos públicos desaparecerán). Todo con el objetivo de ahorrar 45.500 millones de euros en dos años, que se suman a otros 48.000 anunciados a mediados de julio, incluyendo entonces el copago sanitario.

Las medidas del Gobierno Berlusconi «son capitales, no solo para Italia, sino también para el conjunto de la zona euro», indicó Van Rompuy tras mantener una larga conversación telefónica, en la noche de sábado al domingo, con el jefe de Gobierno italiano, Silvio Berlusconi. En su opinión, se trata de actuaciones «oportunas y rigurosas».

La contestación interna la dio ayer el principal sindicato italiano, la CGIL. El próximo 23 de agosto fijará una fecha para realizar una huelga general contra el «injusto» programa de sacrificios. «No veo de qué otro modo podemos oponernos a este plan de rigor», declaró la secretaria general del sindicato, Susanna Camusso, al diario La Repubblica.

Berlusconi incrementó las medidas de ajuste por imposición del Banco Central Europeo, que puso condiciones para intervenir en los mercados secundarios comprando deuda del país transalpino para contener la prima de riesgo de Italia, en máximos históricos. El dirigente italiano también conversó con el presidente de la autoridad monetaria, Jean Claude Trichet, y con la canciller alemana. Precisamente Angela Merkel abordará la situación mañana, cuando acudirá a reunirse con Nicolás Sarkozy a instancias del presidente francés.

Pero la dirigente germana tiene muy clara la oposición que en su país suscitan iniciativas como la emisión de eurobonos, unos títulos de deuda común que siguen reclamando los países del sur de la zona euro, e Italia en particular, como solución para hacer frente a los especuladores.