La CNE exige contadores de luz digitales para abaratar la factura

Miguel Á. Rodríguez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Propone acortar el plazo para cambiar los aparatos y repercutir este ahorro a los usuarios

31 may 2011 . Actualizado a las 09:43 h.

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha propuesto al Gobierno medidas para rebajar el recibo de la luz a los consumidores. Es la primera vez que el organismo regulador del mercado eléctrico se alinea con las quejas generalizadas de los consumidores y sugiere cambios en el sistema que reflejan las demandas de las familias.

En un documento de 80 folios, la comisión sugiere acortar los plazos para el cambio de los equipos de medida (contadores), y entrar de lleno en la denominada telegestión. Las compañías están obligadas por una orden del año 2007 a instalar contadores digitales antes del 1 de enero del 2014, aunque la misma directiva prolonga el plazo para la sustitución completa de los equipos hasta el 31 de diciembre del 2018.

Ahora la CNE propone incentivar a las compañías para que acometan estos cambios lo antes posible. Y recomienda al Ministerio de Industria que repercuta los ahorros de las lecturas actuales, efectuadas a mano mediante rutas por zonas, sobre los recibos de los consumidores.

El regulador aclara que la puesta en marcha de la telegestión permitirá reducir costes de gestión comercial y que ello debe redundar en beneficio del cliente. Las sugerencias no acaban aquí. Aprovechando el cambio de contadores, el regulador entiende que debe mejorarse la información a disposición de los usuarios, o bien a través de Internet, o bien «mediante un visor accesible desde el domicilio del cliente».

Mejorar la regulación

La idea es que el Gobierno aproveche la adecuación de la ley española a las directivas comunitarias de gas y electricidad para «mejorar la regulación relacionada con los derechos del consumidor, incluyendo aspectos como la figura del suministro de último recurso, las funciones de las oficinas de consumidores, la definición de los clientes vulnerables, la revisión normativa sobre el suministro o la implementación del contacto único para la tramitación de quejas de los usuarios».

Con este tipo de acciones, la CNE se suma a la ola de protestas generada en las comunidades autónomas contra el modelo actual de relación con los clientes. Desde Galicia, la Consellería de Industria se ha unido a Madrid y otras cinco autonomías para demandar la imposición de lecturas mensuales y la abolición de los recibos con facturación estimada, foco de las críticas de los usuarios. El responsable de este departamento, Javier Guerra, ha llegado a presentar un modelo de factura que sería único para todas las compañías y podría ser de aplicación en toda España, cuya principal virtud es la facilidad de comprensión. Otra queja habitual es la dilatación de plazos a la hora de cambiar de contrato en las compañías, algo que provoca esperas superiores a los doce meses. Ahora es la CNE quien se adhiere a esta petición y reclama la fijación de un plazo máximo de tres semanas para el cambio de suministrador, y que los clientes que lo pidan reciban una liquidación de su anterior proveedor «antes de que transcurran seis semanas desde la fecha en la que se produjo el cambio».

«Estos plazos máximos deben ser revisados en la legislación española sobre suministro de gas y electricidad», sostiene .

«Hay que reducir plazos de instalación de contadores y traspasar el ahorro a los consumidores»

«El procedimiento actual de cambio de suministrador no es rápido ni eficiente»

CNE

Propuestas regulatorias