Piqué propone exportar a Japón productos alimentarios, casas prefabricadas y textil

dolores vázquez A CORUÑA / LA VOZ

ECONOMÍA

En su calidad de presidente de la Fundación Consejo España Japón, Pique se reunió con un grupo de empresarios coruñeses a los que expuso las oportunidades que ofrece el mercado nipón.

31 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Josep Piqué, en calidad de presidente de la Fundación Consejo España Japón, se reunió ayer con un grupo de empresarios en A Coruña, a los que expuso las oportunidades de negocio que ofrece el mercado nipón tras sufrir una devastadora tragedia.

Indicó que la estructura productiva del país se ha visto afectada, por lo que ha perdido parte de su capacidad de exportación, y explicó que los sectores más demandados en estos momentos, y que pueden suponer la puerta de entrada para las firmas gallegas, pasan por el mundo agroalimentario, del textil o las viviendas de construcción rápida o prefabricadas, debido a que en estos momentos hay 150.000 personas desplazadas. Apuntó que la mentalidad japonesa obliga a las empresas a realizar un esfuerzo especial tanto para ser conocidas como para transmitir que hay «voluntad de permanencia», ante los recelos nipones ante las actitudes individualistas de Occidente o el oportunismo del momento. En este sentido, apuntó: «Hay que estar ahí, formar parte del paisaje para que confíen en nosotros» y comentó, aunque sin citar a expresamente a Inditex, que ya hay empresas gallegas presentes en el país y que es bueno aprender de su ejemplo.

El ex ministro consideró, en una visita auspiciada por la Cámara de Comercio coruñesa, que «hay que aprovechar más el servicio exterior de España, que puede ayudar al comercio y las inversiones, aunque a veces sea infravalorado». «El apoyo a la internacionalización tiene que ser una de las prioridades», remarcó, para destacar luego que también se está observando un interés de las empresas japonesas por invertir en el exterior, especialmente en América Latina.

Pique llegó a su encuentro coruñés con unos minutos de retraso y dejó claro que este no era atribuible a Vueling, empresa de la que es presidente, ya que voló con Iberia.