Tres petroleras frenan la competencia al copar el 71% de gasolineras gallegas

Miguel Á. Rodríguez LA VOZ / REDACCIÓN

ECONOMÍA

Imagen de una gasolinera de Repsol
Imagen de una gasolinera de Repsol

La Xunta estudia impedir este dominio de mercado por ley y revisar posibles contratos abusivos

11 may 2011 . Actualizado a las 13:32 h.

Un informe interno elaborado por la Consellería de Industria prueba que las petroleras Repsol, Cepsa y Galp controlan 461 de las 648 gasolineras gallegas (un 71,14% del mercado). En la práctica, este amplio dominio del sector, que no se da en otras comunidades autónomas, podría estar bloqueando la libre competencia de precios.

El documento, que maneja en secreto la Dirección Xeral de Industria, ha detectado también posibles contratos abusivos de las compañías para el suministro de las 143 estaciones de servicio blancas (no ligadas a ningún operador en concreto) y del resto de las gasolineras relacionadas con algún distribuidor exclusivo.

Las condiciones contractuales de las petroleras estarían dificultando la presentación de ofertas atractivas de precios en las estaciones de servicio libres, y haciendo prácticamente imposibles las rebajas en el resto de las ligadas a estos grandes distribuidores.

Ambos factores explicarían por qué Galicia aparece sistemáticamente entre las cinco comunidades españolas con el precio medio de sus combustibles más elevado, y en los últimos meses también como la que vende la gasolina sin plomo de 95 octanos más cara del país.

Hasta ahora las explicaciones formales de las compañías señalaban a los costes logísticos como el factor determinante para el encarecimiento de los carburantes en Galicia. Sin embargo, la existencia de una de las nueve refinerías españolas en A Coruña, y el hecho de que más de la mitad del carburante llegue a Galicia por vía marítima desmonta la teoría de que la dispersión poblacional o la orografía gallegas disculpen estas diferencias de coste respecto a otros territorios.

Con los actuales precios de mercado, llenar un depósito de gasolina dos veces al mes durante todo un año en esta comunidad puede resultar hasta 433 euros más caro que hacerlo en otras; y el mismo consumo con un coche diésel resulta hasta 500 euros más gravoso.

Esta posición de dominio de Repsol y Cepsa, con Galp como tercer operador, y el condicionado de los contratos de suministro, han sido ya remitidos por la Xunta al Consello Galego da Competencia, a quien la Xunta ha solicitado formalmente la incoación de un expediente para analizar el sector de los hidrocarburos líquidos.

El Gobierno autónomo también sugiere la imposición de multas en caso de que se prueben irregularidades. Además, la consellería que dirige Javier Guerra ha solicitado la colaboración de las gasolineras para que remitan a la Xunta sus contratos y puedan ser investigados. Industria estudia hacer cambios en la legislación para frenar esta posición de dominio de Repsol y Cepsa en el mercado gallego.

Hace una semana, el presidente de la Comisión Nacional de la Competencia, Luis Berenguer, que conoce las actuaciones de la Xunta, anunció la apertura de otro expediente al sector para averiguar por qué los combustibles antes de impuestos se pagan en España a un precio que supera la media europea y son sensiblemente más caros que en los países del entorno (Francia, el Reino Unido o Alemania).