La nueva norma catalana establecerá una bonificación del 99% de la cuota tributaria para los cónyuges, descendientes directos y ascendentes con efectos retroactivos a 1 de enero del 2011.
06 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La Generalitat anunció ayer la rebaja del impuesto de sucesiones, en la línea de lo aprobado por otras comunidades autónomas, como Madrid y Valencia, con el argumento de evitar la competencia fiscal con esos territorios. La nueva norma catalana establecerá una bonificación del 99% de la cuota tributaria para los cónyuges, descendientes directos y ascendentes con efectos retroactivos a 1 de enero del 2011. En Galicia, la reforma del 2009 contempla la misma bonificación (el contribuyente paga por el 1% del valor de los bienes) y, en el caso de la transmisión de una empresa, exige que esta haya tenido su domicilio fiscal en la comunidad durante los 5 años anteriores.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, fue ayer el encargado de explicar los detalles de la reforma -que supone el cumplimiento de una promesa electoral-, que definió como «el fin de la discriminación».
Mas señaló que «para primos, hermanos y sobrinos la situación ya es mejor que en Valencia y Madrid y lo que se ha mejorado es para padres, hijos y cónyuges, en donde Cataluña tenía una situación claramente peor». El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, puso algunos ejemplos de cómo quedará el sistema y, así, un descendiente que heredase una base imponible de 2 millones de euros y que tuviese 45 años pagaría 2.570 euros en Cataluña y en Madrid pagaría 5.526 euros y en Valencia un total de 5.379 euros. Y estimó que la Generalitat ingresará unos 102 millones menos por este impuesto en el 2012.