EEUU: BP no tiene permiso para perforar en golfo de México

DPA

ECONOMÍA

Los diarios «Financial Times» y «Sunday Times» habían indicado en el fin de semana que la firma había obtenido permiso de las autoridades norteamericanas para volver a operar.

04 abr 2011 . Actualizado a las 21:30 h.

El gobierno de Estados Unidos desmintió hoy informaciones difundidas por medios según las cuales el grupo petrolero británico BP obtuvo nuevas licencias para perforar en el golfo de México, un año después de la catástrofe petrolera.

«Los rumores de un acuerdo con BP no son en absoluto ciertos», dijo el secretario estadounidense del Interior en Washington. No descartó, sin embargo, que BP pueda reanudar sus operaciones en esas aguas a partir del verano (boreal). Para ello la compañía se tendrá que someter antes a un exhaustivo examen.

Los diarios estadounidense Financial Times y británico Sunday Times indicaron el fin de semana que la firma había obtenido permiso de las autoridades norteamericanas para volver a operar en sus plataformas en el golfo de México.

En contrapartida, aseguraron los dos rotativos, BP, responsable del mayor desastre petrolero de la historia de Estados Unidos, se comprometió a permitir el acceso a las autoridades a sus plataformas y a mejorar sus planes de emergencia.

«No hay ningún acuerdo. No hay conversaciones», sostuvo la portavoz de la autoridad supervisora a cargo de vigilar al grupo petrolero, Lisa Schwartz, según un comunicado. Todas las solicitudes serán evaluadas únicamente en base a la documentación presentada. «Por el momento no hemos expedido ninguna autorización para BP», subrayó Schwarz.

BP es el mayor concesionario de yacimientos petroleros en el golfo de México. En sus ocho yacimientos se producen más de 400.000 barriles al día, indica en su edición de hoy el Washington Post. De acuerdo con ese periódico, BP intenta iniciar en verano perforaciones en diez palataformas existentes.

La catástrofe en el golfo de México sumió a BP en una grave crisis. Los costes derivados del desastre fueron valorados por los británicos en unos 41.000 millones de dólares (28.800 millones de euros). La compañía cerró el ejercicio fiscal 2010 con pérdidas de 4.900 millones de dólares.