Concesiones y energía sostienen el negocio de las constructoras

erik dobaño REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las seis grandes ganaron 4.344 millones en el 2010, un 5,9% más que el año anterior

06 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Tras un 2009 en el que fuertes desinversiones propiciaron que el conjunto de las seis grandes constructoras duplicasen sus beneficios, Acciona, ACS, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr volvieron a superarse en el 2010. Esta vez, apenas un 6%. Pero la estrategia emprendida antes del estallido de la crisis (abandonar el ladrillo y el cemento nacional y diversificar el negocio hacia el exterior) se consolida.

Ferrovial, la única que cerró el 2009 con pérdidas, regresó a la senda del beneficio gracias a la venta del 10% de una autopista en Toronto (Canadá), de Cintra en Chile y al buen comportamiento de su concesión en el aeropuerto londinense de Heatrow y de su negocio de construcción internacional. «Volvemos a pensar en crecer», explicó su consejero delegado, Íñigo Meirás, al presentar los resultados. Ferrovial, una de las empresas más expuestas al ladrillo y a la obra pública en España, ha compensado una caída del 18% en el mercado doméstico con un incremento de un punto más en el internacional, que por primera vez supera tanto en ventas como en beneficios al nacional.

Las inversiones en infraestructuras «productivas», como autopistas y aeropuertos, han sido uno de los pilares en los que se asienta la resistencia a la crisis de las constructoras españolas, que siguen a la cabeza de la clasificación de los principales concesionarios de infraestructuras del mundo.

Más ventas

El otro pilar es la energía. Y el principal negocio de Acciona, que vio cómo se reducían los ingresos del resto de divisiones, mientras instalaba 2.500 nuevos megavatios. La compañía de Entrecanales se resistió a las desinversiones, pero ahora ha decidido acelerarlas. Venderá inmuebles y aparcamientos para impulsar la ampliación de su cartera de renovables. Siempre con la vista puesta en el exterior, iniciará parques eólicos en EE. UU. y Australia.

ACS, por su parte, se ha centrado en consolidar sus posiciones en Iberdrola (20,2%), mientras continuaba con su política de ventas (ganó 384 millones cediendo parte de Abertis) y buscaba afianzar su posición entre las primeras constructoras del mundo a través de Hochtief. El grupo de Florentino Pérez obtuvo un tercio de sus ingresos fuera de España, y mantiene en el extranjero el 42,4% de su cartera de contratos por ejecutar. Cerró el año con una deuda de 8.000 millones. «El 2010 ha sido el de la estabilización financiera», dicen desde Sacyr, que negocia un aplazamiento del crédito de 4.947 millones que tomó para alcanzar el 20% de Repsol y que vence este año. La compañía ha superado el ejercicio apoyándose en sus divisiones de concesiones y servicios y ve «sentadas las bases para retomar la senda de un crecimiento cada vez mayor». Facturó el 31% en el extranjero, frente al 22% del año anterior. Las cuentas de OHL evidencian por dónde camina el negocio: compensó una caída del 22% en la obra nacional con un incremento del 32% en las concesiones; y mientras apunta que «sus mercados prioritarios son México, Brasil, Colombia y Perú», sin perder el de EE.?UU., ni el próximo horizonte: China.