Nueva Rumasa pide preconcurso para Clesa y nueve empresas más

natalia bore MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Dispone de hasta 4 meses para renegociar la deuda con los acreedores

18 feb 2011 . Actualizado a las 13:20 h.

Casi tres décadas después, el imperio de José María Ruiz Mateos vuelve a estar en la cuerda floja. En la tarde de ayer, el empresario, acompañado por seis de sus hijos, anunció en rueda de prensa que Nueva Rumasa ha solicitado un preconcurso para diez de las principales empresas del grupo, que aglutina a 32 sociedades. Clesa, Garvey, Hotasa, Dhul, Elgorriaga, Hibramer, Trapa, Carcesa, Quesería Menorquina y el Rayo Vallecano son las firmas para las que Nueva Rumasa trata de ganar tiempo -en concreto tres meses, ampliables a uno más, según el artículo 5.3 de la Ley Concursal- para negociar con los acreedores el abono de las deudas y evitar así declararse insolventes.

En caso de no llegar a acuerdos para los pagos en este plazo, las empresas tendrían que ir a un concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos). Pero acogerse a este procedimiento especial que recoge la ley -y al que también recurrió el pasado octubre el ex presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán- blinda a las compañías frente a los acreedores que en el futuro puedan solicitar concurso.

La medida se ha adoptado menos de 24 horas después de que el director general de la Tesorería de la Seguridad Social confirmara que se habían realizado «embargos preventivos» de bienes propiedad de Nueva Rumasa por los reiterados impagos de las cuotas e incumplimientos de los aplazamientos pactados. También el Juzgado 67 de Madrid, tras la demanda ejecutiva del Royal Bank of Scotland (RBS) por valor de 36 millones de euros (actualmente en renegociación), dictó un auto para el embargo de diferentes bienes.

El fundador del grupo, José María Ruiz Mateos, explicó que la decisión de ir al preconcurso buscaba abrir «una nueva etapa de reestructuración» en el conglomerado para garantizar «su viabilidad futura y el cumplimiento de la totalidad de sus compromisos».

5.000 inversores

Sobre los 5.000 inversores que acudieron a las ampliaciones de capital a través de la suscripción de pagarés y participaciones que Nueva Rumasa publicitó a un interés anual del 8%, y sobre los que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) alertó hasta en siete ocasiones, Ruiz Mateos aseguró que no perderán su dinero. «Si no pudiera satisfacer esa obligación y no tuviera fe, me pegaría un tiro», sentenció, tras quejarse de la «bestial campaña» iniciada contra su grupo empresarial.

Por su parte, el consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz Mateos Rivero, anunció que existen conversaciones «muy avanzadas» con un inversor que estaría dispuesto a inyectar hasta 500 millones de euros en el conglomerado, cuya deuda bancaria total asciende a 700 millones, frente a un patrimonio de 6.000 millones de euros y unos impagados de 76 millones.