Merkel examina a Zapatero

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Exige moderación salarial y límites constitucionales al déficit

03 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Angela Merkel, posiblemente la política de mayor prestigio en estos momentos en Europa -y probablemente la más envidiada por sus colegas- llega hoy a España. Viene acompañada de cinco de sus ministros para participar en la vigésima tercera cumbre hispanogermana. Y, aunque las dos partes han puesto mucho empeño en negarlo, lo cierto es que la reunión se asemeja más a un examen al alumno problemático de la eurozona que a un encuentro bilateral.

Es más, hay quienes afirman que la canciller viene con un látigo bajo el brazo y que exigirá más y mayores esfuerzos si lo que quiere España es que Alemania se avenga a ampliar el fondo de rescate ideado en mayo para socorrer a los países en apuros. En la cartera de Merkel figuran exigencias como la introducción de cláusulas en las Constituciones nacionales que establezcan techos al endeudamiento del Estado -como acaba de hacer Alemania-, la armonización del impuesto de sociedades y la eliminación del vínculo entre salarios e inflación, informa Efe.

Desde la Moncloa, y conscientes de la interpretación que se le ha dado a la cita, aseguran que el presidente «aprovechará la ocasión» que le brinda la cumbre para explicar a la germana «qué esfuerzos están haciendo el Gobierno español y la economía española por mejorar todos los aspectos que afectan a la gobernanza europea, lo que implica mejorar cada una de las economías nacionales y la sostenibilidad de sus finanzas públicas». En Alemania, donde la prensa, con la vista puesta en Egipto, apenas se ha ocupado de la cumbre, el Frankfurter Allgemeine Zeitung interpretaba la cumbre como «una suerte de examen de las reformas y aliento para que [el Ejecutivo de Zapatero] no se desvíe del camino de la virtud».

Y ello, a pesar de que desde el Ejecutivo de Berlín también se ha intentado evitar dar la imagen de profesora severa que revisa los deberes del alumno díscolo. Así, el ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, negó el martes que Alemania «mantenga bajo observación» a España. «Nadie va a ir de maestro», afirmó, para añadir después: «Como buenos amigos y socios nos miramos directamente a los ojos de igual a igual».

La propia Merkel afirmó ayer en una entrevista con Televisión Española en Berlín que «Alemania quiere contar con España para no tirar sola de Europa» y que es imprescindible la solidaridad en la zona euro para salir del hoyo. Sobre la situación económica de España apuntó que Madrid «está realizando reformas muy importantes» para reforzar su credibilidad.