El IPC sube el doble que los sueldos y agrava la pérdida de poder adquisitivo
ECONOMÍA
Los encarecimientos del tabaco y los carburantes dispararon los precios, que seguirán al alza
04 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.Los precios se dispararon en el último mes del año un 2,9%, según el adelanto que ayer hizo público el Instituto Nacional de Estadística (INE) del índice de precios de consumo armonizado (IPCA), que permite comparar la inflación española de manera homogénea con la de la UE.
De confirmarse este dato, el coste de la vida se encareció siete décimas respecto a noviembre, que cerró con una inflación interanual del 2,2%, y se sitúa en su valor más alto desde octubre del 2008.
Pero es que al repunte de los precios -en línea ascendente desde septiembre del 2009, a excepción de levísimas caídas en febrero, junio, agosto y noviembre de este año- supone un nuevo golpe para las economías familiares, que ven agravada su pérdida de poder adquisitivo desde el inicio de la crisis. Y es que, mientras que el IPC rozó el 3% en diciembre, muchos son los ciudadanos que tienen sus salarios anclados -incluida la congelación de las pensiones que el Gobierno ha aprobado para este año-, cuando no reducidos, como es el caso de los empleados públicos, mientras que tienen que hacer frente a todo tipo de subidas: desde impositivas, como el IVA desde el pasado julio o el impuesto sobre el tabaco desde principios de diciembre; hasta en los precios de los servicios básicos, como el transporte o la factura de la luz.
Según datos del Ministerio de Trabajo, la subida media de los sueldos pactada en los convenios firmados hasta noviembre supone un discreto 1,29% ?-el menor incremento en quince años-, lo que se traduce en menos de la mitad de la inflación con la que se prevé que haya acabado el 2010, lo que evidencia la dura situación de las economías domésticas, especialmente en los casos en los que los salarios no solo no se han incrementado sino que se han visto mermados.
El INE explica la escalada de la inflación en diciembre por el aumento de los precios del tabaco y de los carburantes y lubricantes. En el caso de los cigarrillos, el Ejecutivo incrementó en diciembre entre el 24 y el 50% los impuestos que los gravan, mientras que la cotización del brent, que sirve de referencia en Europa, ha vuelto a situarse por encima de los 90 dólares, nivel que no alcanzaba desde hacía dos años.