Tras la subasta energética de ayer, la electricidad puede registrar unas tarifas récord después del alza de octubre
15 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Había muchas dudas y cierta expectación sobre el resultado de la subasta energética celebrada ayer, la que serviría de referencia para fijar los precios de la luz a partir de enero del 2011. Al final, se cumplieron los peores pronósticos. Si la Comisión Nacional de la Energía no lo remedia con sus correcciones de última hora, el incremento en los recibos domésticos podría rondar el 9,9%, la mayor subida de la década y, desde luego, la más abultada desde que arrancó la crisis en el 2007.
Si el pasado octubre las organizaciones de consumidores pusieron el grito en el cielo cuando el Ministerio de Industria aprobó una subida del 4,8% en la luz, el resultado de la subasta energética (Cesur) celebrada ayer podría marcar un récord histórico que dejará pequeñas las quejas del 2010.
Las eléctricas llevan meses reclamando alzas en el precio de la luz para compensar el crecimiento desmesurado del déficit de tarifa, la diferencia entre lo que cuesta producir la energía y lo que se recauda en los recibos. Esta factura superará los 3.000 millones de euros este año y los 20.000 en el acumulado desde que en el 2001 comenzó a aplicarse este sistema para no repercutir el precio real en los recibos de familias y empresas.
Este año, la factura eléctrica subió en enero un 2,6% para los hogares y pymes acogidos a la tarifa de último recurso. En julio los precios se congelaron y en octubre se incrementaron otro 4,8%, lo que deja el aumento acumulado del 2010 ligeramente por encima del 7,4%. Durante el 2009 la luz subió un 5,4% en todo el ejercicio. El alza fue aún mayor en el 2008, cuando el recibo se encareció un 9,08%. En el período anterior (2007) la luz tan solo había subido un 2,98%.
En esta ocasión, el Ministerio de Industria había optado por congelar la parte que aún controla de la tarifa, es decir, casi un 50% del precio final en los recibos para los usuarios de la tarifa de último recurso (TUR), cerca de 27 millones de hogares y pymes con menos de 10 kilovatios de potencia contratada. De ellos, casi tres millones han optado por salirse de la protección del Gobierno e irse al mercado libre. Y otros cinco millones tienen derecho al denominado bono social (que no registra incrementos de precio).
Repercusión de la subasta
Pero la subasta de mercado desarrollada ayer, la decimotercera desde la liberalización del mercado eléctrico, cumplió los peores augurios. El producto base subastado para el primer trimestre del 2011, de 4.000 megavatios en total, se vendió a un precio final de 49,07 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un incremento próximo al 4,7%. Este producto es el que se utiliza en la fórmula de la TUR. Pero para su aplicación es necesario introducir los ajustes del sistema, que incluyen pagos por capacidad, primas de riesgo, desvíos o traslado de consumos de base a hora punta para cubrir los momentos de mayor demanda. Ayer, el sector aclaró que aplicadas estas diferencias, el incremento final ha quedado fijado en el 21,3%. El peso de esa subasta el 50% de la TUR.
Desde julio, PP y PSOE se comprometieron a negociar un pacto energético que ha resultado imposible. Industria prepara ahora una reforma del sistema para el 2011 que dejaría fuera de esa tarifa de último recurso al 90% de sus beneficiarios. En el mercado libre, el sector sospecha que el precio aumentará.