Llenar el depósito hoy supone desembolsar un 13% más que a inicios de año, un incremento medio de siete euros
09 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Las petroleras aprovecharon los días previos al gran puente de la Constitución, con miles de desplazamientos por carretera, para subir el precio de los carburantes una media de entre dos y tres céntimos, una subida que ha situado el precio medio de la gasolina en Galicia en niveles que no se recordaban desde el verano del 2008. Según los últimos datos oficiales del Ministerio de Industria, un litro de 95 octanos tiene hoy un precio medio de 1,253 euros en las más de 600 estaciones de servicio ubicadas en la comunidad. Si el carburante es gasoil, la tarifa se queda en los 1,161 euros, una cifra que no se alcanzaba también desde el otoño del 2008 (su máximo fue en julio de ese año, con 1,30 euros).
Ese pico de los últimos días contrasta con los precios medidos a finales de noviembre, según la misma fuente. Entonces, el litro en Galicia de 95 octanos se encontraba en los 1,206 euros, mientras que por el diésel se abonaban 1,132 euros. A partir de esas cifras, las compañías fueron incrementando ligeramente sus precios hasta que en las jornadas previas al puente, en la primera semana de diciembre, se produjo una subida más fuerte, hasta romper la barrera de los 1,25 euros por litro y rozar en algunos surtidores los 1,30.
Esa situación se ha registrado en toda España, si bien en Galicia los precios acusan el céntimo sanitario, es decir, un impuesto extra en el carburante para financiar los servicios sanitarios. Por ello, la comunidad se encuentra regularmente entre los cuatro territorios españoles con las tarifas más elevadas.
En plena crisis económica, y con los sueldos congelados o incluso reducidos, llenar el depósito en la actualidad supone hacer un esfuerzo económico extra: desde enero hay que desembolsar un 13% más. Quiere decir que para un tanque de 50 litros hoy habría que abonar 62 euros -en el caso de gasolina-, frente a los 55,6 de inicios de año. Son siete euros más cada vez que se reposta.
A las grandes corporaciones petroleras, que controlan la mayoría del mercado, se les han sumado varias circunstancias para elevar el precio en el último mes del año. En primer lugar, se presentaba la oportunidad de tener en la carretera un elevado volumen de vehículos coincidiendo con dos fiestas (Tráfico preveía 700.000 desplazamientos estos días solo en Galicia). Por otro lado, se presentó la huelga de controladores, que obligó a muchos a coger el auto ante la imposibilidad de tomar un avión.
Finalmente, el barril de Brent -el de referencia para Europa- ha llegado estos días a su nivel más alto en 26 meses, hasta los 92,86 euros. Sin embargo esta última situación no llega a repercutir en los usuarios inmediatamente, sino con un cierto desfase. La mayor demanda de combustible, y la irregularidad en los mercados de divisas marcan también el devenir de los carburantes. Lejos han quedado ya las tarifas que se vieron durante el 2009, con gasolina y gasoil por debajo del euro. Y no hay señales que adviertan el comportamiento futuro.