La misión del Gran Burato halla indicios de gas bajo el lecho marino

L.?C. Saavedra VIGO/LA VOZ.

ECONOMÍA

Localizan otros dos grandes orificios abiertos en el fondo por explosiones de esta fuente energética

05 nov 2010 . Actualizado a las 02:15 h.

Los investigadores han hallado los primeros indicios fiables de la existencia de gas a profundidades de, al menos, 1.500 metros bajo el lecho marino. Se estima que la base pétrea que confinaría la hipotética bolsa de gas estaría a unos dos kilómetros. La misión científica al Gran Burato -una localización mar adentro donde se cree que podría existir un campo de gas, ya que lo hubo hace miles de años, encerrado a baja temperatura y a una alta presión- ha resultado «exitosa», según relataron ayer, por primera vez, los coordinadores de la exploración, tres profesores del departamento de Geología Marina y Ambiental de la Universidad de Vigo, Belén Rubio, Federico Vilas y Daniel Rey.

A juzgar por los mapas batimétricos -que precisarían una segunda misión- realizados desde el buque Sarmiento de Gamboa a distancia, por medio de ecosondas, y por las catas directas de sedimentos del fondo que han podido hacer sobre la zona, situada a unos 1.700 metros de profundidad y a unos 140 kilómetros de la costa gallega -en aguas, por tanto, zona de jurisdicción española- las señales «son buenas». Pero estas no serán definitivas o descartables, incluso, hasta que no se procesen y analicen en su justa medida las copiosas bases de datos reunidas durante 19 días de misión mar adentro.

Un informe preliminar que se han comprometido a poner sobre la mesa del conselleiro de Industria, Javier Guerra, tardará algunas semanas. El definitivo estaría listo para Navidad, aproximadamente, según sus propias estimaciones. Habrá que tabular todos los datos, analizar los sedimentos, la fauna localizada en esas aguas y comprobar muchas tablas matemáticas, traducidas luego a un lenguaje visual y escrito. Los indicios apuntan, con todo, a que existe gas. No se sabe a ciencia cierta cuánta cantidad y, por tanto, si sería rentable una operación a gran escala para extraer el gas de esa zona. Esta fase quedaría en manos de una multinacional petrolera «porque -según explicaron los científicos- se escapa a nuestras competencias y cometidos en esta misión». El grupo, con todo, está formado por investigadores de centros españoles y de Portugal. La campaña ha sido financiada por la Xunta, con un coste de 450.000 euros.

Entre las curiosidades de esta misión, destaca que han localizados cientos de pequeños orificios en la zona, que cumplieron la misma función que el Gran Burato, es decir, ser una válvula de escape para liberar el gas procedente de una gran explosión submarina. Estas se producen por el movimiento de placas en una zona de la corteza terrestre que es, por extraño que parezca, bastante flexible. Las placas interactúan entre sí y chocan debido a esos movimientos.

También han localizado otros dos grandes orificios, que cumplen al parecer la misma misión que el Gran Burato, pero con dimensiones muy inferiores a las de este. A uno lo han bautizado, por su peculiar forma, como A Orella .