Hacienda solo logra que paguen al fisco la mitad de los evasores en Suiza

Natalia Bore MADRID/LA VOZ.

ECONOMÍA

El secretario de Estado de Hacienda dijo en el Congreso que se han ingresado 260 millones por regularizaciones.

27 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Hasta el mes de septiembre Hacienda ingresó 260 millones de euros correspondientes a regularizaciones extemporáneas de algo menos de la mitad de los ciudadanos españoles que fueron descubiertos ocultando dinero en 3.000 cuentas opacas en Suiza, en el banco HSBC. Así lo declaró ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso.

A preguntas del PP, Ocaña informó de los resultados de las investigaciones que la Agencia Tributaria ha realizado sobre los evasores localizados en Liechtenstein (entre finales del 2007 y principios del 2008) y en Suiza (el pasado mayo), negando reiteradamente que el Gobierno haya dispensado un «trato de favor» a estos grandes defraudadores. Recordó que él y la ministra Salgado se han opuesto siempre, de forma «rotunda y tajante», a cualquier amnistía fiscal, que calificó de «mala idea». «Estamos absolutamente en contra de cualquier señal que pueda hacer pensar a los contribuyentes que si no pagan pueden irse de rositas», dijo, subrayando el mensaje de «tolerancia cero».

Mayor operación de la historia

Pero el caso es que en la que Ocaña calificó de «mayor operación de regularización fiscal de la historia de España», de los 659 contribuyentes -dos personas jurídicas y 657 físicas- a los que el pasado junio se les enviaron requerimientos para que saldaran voluntariamente sus deudas con el fisco, apenas la mitad (300) lo hicieron, mientras que un centenar lo ignoró y 250 más, según explicó a los medios el secretario de Estado, o bien no regularizaron su situación o no lo hicieron de forma satisfactoria para la Agencia Tributaria.

Aún quedan las sanciones

Aunque hasta septiembre, y en concepto de liquidaciones complementarias del IRPF de los evasores, Hacienda había ingresado 260 millones de euros, cifra calificada de «muy considerable» por Ocaña, este afirmó que en ellas no se incluyen ni las sanciones, «ni lo que pueda resultar de las actuaciones inspectoras, ni de los delitos que se denuncien», por lo que como mínimo el importe que ingresará la AEAT podría incrementarse entre un 50% y un 150%, es decir, entre 130 y 390 millones más.

El PP calificó de «chapucero» el procedimiento escogido por Hacienda para que los titulares de las cuentas opacas pagaran e insistió en que «se podían haber iniciado desde el principio las actuaciones inspectoras», para evitar así «el bochorno de una carta-invitación», que ha indignado a todos los contribuyentes que pagan sus impuestos.

Ante tales argumentos, Ocaña se defendió escudándose en que el principal objetivo de la AEAT era evitar la prescripción, dado el poco tiempo del que dispusieron tras recibir la información de Francia, relativa a los ejercicios 2005 (prescribía el 30 de junio) y 2006. La diputada del PP preguntó nuevamente al secretario si el inicio de una inspección no surtía el mismo efecto de interrumpir la prescripción que el requerimiento, a lo que no obtuvo respuesta.

Por otra parte, hay que recordar que el origen de la información sobre las cuentas opacas del HSBC está en el robo realizado por un ex empleado, lo que pone en riesgo la posibilidad de que Hacienda pueda recaudar más dinero, ya que -según Suiza- el intercambio de datos fiscales con España (lo que la ha hecho desaparecer de la lista de paraísos fiscales) no se aplica si estos proceden de un robo. Y a ello tratarán de agarrarse judicialmente quienes no han querido pagar ahora al fisco.