El bróker que perdió 4.900 millones de Société, condenado a tres años de cárcel
ECONOMÍA
El juez considera que Jérôme Kerviel realizó inversiones fraudulentas en el 2008 sin que la segunda mayor entidad financiera francesa tuviese conocimiento de ello
06 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La Justicia francesa no ha tenido compasión con Jérôme Kerviel. El bróker que a principios del 2008 dio uno de los primeros avisos sobre la fragilidad del sistema financiero ha sido condenado a pasar tres años en la cárcel y a devolver a la Société Générale los casi cinco mil millones de euros que volatilizó en tan solo unos días.
Sus actuaciones atentaron contra el orden económico mundial, según establece la sentencia dictada ayer por el Tribunal Penal de París, que ha satisfecho casi totalmente la petición del fiscal: cinco años de prisión con cumplimiento de tres e indemnización multimillonaria al segundo banco de Francia.
«Los elementos aportados por la defensa no permiten deducir que la empresa hubiera tenido conocimiento de las actividades fraudulentas de Kerviel», reza la sentencia. La defensa del bróker se basó durante el juicio, celebrado el pasado junio, en que la entidad estaba al corriente de sus operaciones especulativas y que el operador consideró el silencio de sus superiores como la concesión de un permiso para continuar.
Después de tres meses de deliberaciones, el tribunal ha constatado «el cinismo de sus actuaciones», «su sangre fría permanente» y su «impasibilidad engañosa». Los magistrados no creyeron sus afirmaciones de que el banco estaba al tanto de todo. La investigación realizada por el supervisor bursátil había eximido a la entidad de cualquier responsabilidad penal, aunque constató graves fallos en el control de las operaciones de riesgo, lo que en su momento llevó a las autoridades francesas a llevarse las manos a la cabeza.
Primeras sospechas
El escándalo se conoció meses antes de que estallara la crisis financiera internacional. Suscitó las primeras sospechas a finales del 2007, cuando al banco empezaron a no cuadrarle algunas cuentas. En aquel momento, los movimientos altamente especulativos de Kerviel provocaron unos beneficios que él mismo camufló a través de la manipulación informática. Un mes después, la Société Générale anunciaba oficialmente un agujero de casi cinco mil millones.
Nadie lo ha acusado nunca de quedarse con parte de ese dinero. Lo han condenado por abuso de confianza, falsificación e introducción de datos fraudulentos en el sistema informático. Kerviel fue juzgado por haber tomado posiciones financieras especulativas por decenas de miles de millones de euros a través de operaciones ficticias.
Durante la hora que duró la lectura de la sentencia, Kerviel no se inmutó. Tendría que trabajar 177.000 años con su sueldo actual de consultor financiero para ahorrar los 4.900 millones de euros que se le exigen como indemnización. Vestido con un traje negro y camisa blanca, Jérôme Kerviel, único acusado en el juicio, había llegado al Palacio de Justicia un cuarto de hora antes de las diez, cuando se inició la audiencia. Sentado en primera fila en una sala repleta, estaba acompañado por su abogado, el reconocido penalista francés en asuntos financieros Olivier Metzne, quien anunció que presentará un recurso por considerar la sentencia «totalmente irreflexiva» e «inverosímil». Metzner había reclamando la absolución de su cliente, que se declaró inocente.
Reparación moral
Para la Société, la condena es «una reparación moral ante un escándalo que le costó el puesto al entonces director general, Daniel Bouton». Sus abogados afirman que el banco no le reclamará el importe de la indemnización, pero será implacable a la hora de impedir que saque provecho del escándalo: exigirán el cobro de los derechos de autor de la autobiografía que publicó en primavera y todo lo que pueda derivarse de una posible adaptación cinematográfica.?