Precisamente fue la gallega R quien ayer descartó por completo la supresión de la tarifa plana. «Nosotros tenemos verdadera banda ancha y ningún problema de capacidad en la Red. No está en nuestros planes en ningún sentido. Todo lo contrario», señalaron fuentes de la compañía.
Pero lo que parece generar preocupación en el sector es el crecimiento exponencial del uso de Internet móvil, a través de la generalización de los teléfonos inteligentes. Así lo valora, por ejemplo, ONO, que acaba de lanzar los 50 megas reales de Internet, y que, en lo relativo a las redes móviles, afirma que «afrontar el desarrollo del creciente tráfico debido al enorme crecimiento de los smartphones marca una tendencia preocupante».
Críticas de la OCU
Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se mostró ayer muy crítica con las intenciones de los responsables de Telefónica, y afirmó que «es un contrasentido que la operadora que ofrece uno de los precios más altos de Europa pida una subida de tarifas para los usuarios más intensivos, cuando lo adecuado sería ofrecer una más baja a los que menos usan Internet».
La OCU cree que Telefónica busca «animar» al resto de las operadores presentes en el mercado a eliminar las tarifas planas, como ha ocurrido ya con anuncios de subida de las tarifas, que el resto secundaron.