«Yo no veo capaz a otro Gobierno de adoptar medidas tan lesivas como las aprobadas por este »

La Voz

ECONOMÍA

29 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

A la pregunta de si el cambio de política habría provocado mayor contestación social si hubiera sido la derecha quien la hubiera protagonizado, Toxo responde un no rotundo.

-El nivel de contestación que está recibiendo este giro del Gobierno es el adecuado, el que se corresponde con la acción de un Ejecutivo que ha decidido cambiar de rumbo, desdecirse de todo lo dicho hasta ahora. Nosotros no hemos mirado nunca el color del Gobierno, no actuamos en función de que sea o se reclame de izquierdas o de derechas, sino por las políticas que realiza. Y por eso hemos tenido un comportamiento en la primera fase de la gestión de la crisis, y otro muy distinto en esta.

-¿Pero habría ido tan lejos un Gobierno conservador?

-La verdad, yo no veo capaz de tomar medidas tan lesivas como las aprobadas a un Gobierno distinto a este.

-¿Por qué son siempre los trabajadores los que pagan la crisis, algo que el presidente repitió que no ocurriría?

-Sí. Es un buen momento para recordar algunas palabras. Cuando se decía «yo no voy a hacer ninguna reforma laboral que no nazca del acuerdo con las organizaciones de trabajadores», «bajo mi mandato no se van a reducir los derechos laborales», etcétera.

-¿Entonces?

-No sé si padecen síndrome de Estocolmo. Parece que en situaciones de crisis la izquierda tuviera que pasar algún tipo de reválida ante el capital, ante el mundo de la empresa, demostrar que son capaces de ir mucho más allá que otros que, teóricamente, coinciden más ideológicamente. Y creo que se equivocan. El Gobierno debería aprender la lección de la socialdemocracia alemana. El debate de las pensiones en Alemania le costó a Schröder la cancillería y a su partido las elecciones.

-Habla de pensiones. ¿Qué opina de la idea de Corbacho de elevar a 20 años el período para calcular la pensión?

-Lo primero que debería hacer el Gobierno es preservar el consenso del Pacto de Toledo, que es un activo que este país no se puede permitir perder. Y el Gobierno está a punto de arruinarlo con la toma unilateral de decisiones.