La Xunta, que acepta un recurso del PP, asegura que la preselección se había hecho siguiendo criterios técnicos
18 ago 2010 . Actualizado a las 02:02 h.Industria desinfló ayer de un plumazo las aspiraciones de Ence de levantar una planta de biomasa de 10 megavatios en las instalaciones de Lourizán (Pontevedra) al excluirla de la relación de anteproyectos del concurso de biomasa. Con esta decisión, el departamento de Javier Guerra estima el recurso presentado por el portavoz del PP local, Telmo Martín, que argumentaba que el plan de usos de la pastera no admite la instalación de una central de biomasa, a pesar de que la resolución del 30 de abril preseleccionaba el proyecto con la máxima puntuación en el área de gestión de Condado-Paradanta. Los populares se enfrentaron a Industria por considerar que la elección era «contraria a derecho» e impugnable por motivos técnicos.
La Xunta se escuda para la anulación en que la preselección de proyectos se había hecho en base a los criterios técnicos establecidos por el Gobierno bipartito en la orden del 14 de noviembre del 2008 y que ellos solo se limitaron a aplicarlos. El recurso de reposición que Martín puso contra Industria fue respaldado el pasado 1 de julio por el presidente del Ejecutivo autonómico, Núñez Feijoo, quien en una comparecencia en Santiago aseguró que él también recurriría la resolución si fuese el responsable del PP local. Unos y otros salen ahora airosos.
La resolución que aprueba la planta de biomasa era solo una admisión a trámite y no una autorización para la que se tendrían que cumplir unos requisitos técnicos, medioambientales y urbanísticos «imprescindibles». El documento inicial solo evaluaba la viabilidad del proyecto en cuanto a impacto en la creación de empleo, ubicación o viabilidad. Según Industria, esta decisión, que la empresa declinó comentar al apuntar que no se le había comunicado oficialmente, solo adelanta una medida que «tería acontecido máis tarde na tramitación administrativa no tocante aos criterios urbanísticos». En su momento, Telmo Martín señaló que el Plan de Ordenación del Litoral califica la zona de mejora ambiental y paisajística, lo que impide cualquier actividad industrial.
El proyecto sectorial que regula los planes de usos de la pastera no recoge la posibilidad de un cambio de actividad. La concesión de Costas, que expira en el 2018, solo autoriza la producción de celulosas de eucalipto. Si Ence levantase una planta de biomasa estaría llevando a cabo un cambio de actividad, que necesitaría el beneplácito del Gobierno central. De lo contrario, el Estado podría tener la potestad para retirar los terrenos a la empresa. Son muchos los que en Pontevedra se han apresurado a decir que la concesión de una planta de biomasa supondría una puerta abierta a la consolidación de Ence en la ría.
Antes de que la Consellería de Industria aceptase el envite del PP, el Parlamento aprobó el pasado 8 de junio por unanimidad una proposición no de ley presentada por el PSOE para que la Xunta retirase la solicitud de celulosas de la relación de anteproyectos de instalación de centrales de biomasa e impulsase una resolución para que la factoría salga de la ría de Pontevedra antes del 2018.