Industria eleva a 90 las empresas que acuden al concurso, pero no aclara cuándo hará pública la lista de solicitantes
ECONOMÍA
Después de que el plazo para la presentación de propuestas finalizase en la medianoche del lunes, la Xunta hizo un nuevo recuento de los expedientes y cifró en 90 las ofertas presentadas al concurso eólico (frente a las 81 que contaba a las seis de la tarde del lunes). Lo que no modifica es el total de potencia solicitada, que se mantiene en el entorno de los 15.000 megavatios, algo que desde Industria achacan a que puede tratarse de proyectos con peticiones modestas que no varían la estimación inicial, al tiempo que insisten en que de momento se trata de cifras provisionales ya que aún pueden llegar nuevas plicas, por ejemplo las que se enviaron por correo.
Desde Industria, que ayer no hizo pública la lista de aspirantes al reparto eólico y todavía no ha fijado una fecha para su publicación, insistieron en que las solicitudes, que multiplican por más de seis la potencia total ofertada (2.325 megavatios), suponen un «éxito» del concurso eólico, especialmente teniendo en cuenta la inseguridad generada sobre el sistema retributivo de las renovables, que compromete las cuantías futuras de las primas a los parques eólicos. Eso, unido a las dificultades para encontrar financiación, ha recortado el número de ofertas respecto al anterior concurso (cuando se presentaron 166 proyectos por 30.495 megavatios). Por su parte, fuentes del sector entienden que las actuales circunstancias han pinchado la burbuja creada en el anterior concurso y han adecuado la demanda a la oferta.
Proceso «rechamante»
Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, calificó ayer de «rechamante» que solo los «grandes grupos económicos» hayan acudido a la actual convocatoria eólica y la disminución del número de solicitudes en un 46%, informa Efe.
El líder nacionalista se lamentó de que algunos de los grupos empresariales vinculados a la economía productiva gallega que habían participado en el anterior concurso «deixaron de o facer», por lo que expresó su temor de que el reparto deje de lado a las firmas autóctonas para conceder megavatios a las grandes eléctricas.
Algo que, según Vázquez, que censuró la parálisis del sector año y medio después del último reparto, «non servirá nin para mellorar as nosas capacidades económicas, nin para que ese desenvolvemento económico estea centrado en empresas do noso país».