Las eólicas solicitan la mitad de potencia que en el anterior concurso

Gabriel Lemos REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

Las grandes empresas cruzan sus planes industriales para optar al tope de 350 MW previsto en el decreto

20 jul 2010 . Actualizado a las 02:53 h.

Como es tradición en estos procesos, las eólicas agotaron ayer el plazo para presentar sus ofertas por el viento gallego. En total, a las 18 horas, la Xunta había contabilizado 81 solicitudes, aunque los datos no serán definitivos hasta hoy, puesto que el plazo para presentar las plicas del concurso eólico acabó a medianoche. Las que ya se conocen solicitan una potencia de 15.000 megavatios, casi siete veces más que los 2.325 ofertados por el Gobierno gallego, pero la mitad de los 30.495 que se pidieron en el 2008, cuando se presentaron también el doble de proyectos: 166.

Conscientes de que los planes industriales decidirán el reparto (supondrán un 55% de la puntuación), la eólicas han encontrado sus propias fórmulas para amarrar la concesión. Es, por ejemplo, el caso de Gamesa, que solicita 460,5 megavatios en cinco de las diez zonas en las que la Xunta dividió el mapa eólico gallego. La firma vasca, líder en la fabricación de aerogeneradores, presenta dos planes industriales: el primero en solitario, en su condición de promotor, y el segundo, como fabricante, cruzado con otros aspirantes que se han comprometido a comprarle los molinos y que solo se realizará si entre todas alcanzan 1.200 megavatios de potencia adjudicada, más de la mitad de la que sale a concurso. De esta forma, cada una sumará los puntos de su plan individual y la parte proporcional del conjunto.

Además de la de Gamesa, estas son las principales ofertas del concurso eólico:

La eléctrica vasca presenta su inversión de 700 millones en la ampliación de dos de sus centrales hidroeléctricas de la cuenca, donde tiene previsto construir una más, como clave de su plan industrial. A cambio, solicita a la Xunta cerca de 450 megavatios, por encima del tope de 350 previsto en el decreto. EdP, también a por todas. La filial de la eléctrica lusa acude sola al concurso y solicita también el máximo de potencia.

Endesa, controlada por la italiana Enel, anuncia su participación pero no su plan industrial, como tampoco lo hace el grupo surgido de la fusión de la gasista catalana con Fenosa.

Lo hace aspirando a 350 megavatios y con el aval del Banco Pastor, que rompe así su anterior alianza con Iberdrola y Manuel Jove, los grandes castigados en el reparto del Bloque.

El empresario coruñés, que en la anterior convocatoria pidió al 99% de la potencia ofertada, crea una sociedad conjunta al 50% con la constructora.

Pese a la fusión irán por separado: Caixanova volverá a presentarse a través de su filial Eólica Galenova, mientras que Caixa Galicia acude con dos proyectos, uno a través de su corporación CxG, que solicita 273 megavatios (con un plan industrial para el acceso a la tecnología en el rural gallego), y otro con Norvento, que aspira al tope de potencia.

La firma ourensana, que en el 2008 iba unida a Gadisa y Copasa, se alía ahora con Adelanta, Cupa y el empresario Ceferino Nogueira.

Por el viento gallego también pujarán Isowat Eólica y Cogami, aliada con PDR y Astilleros Armón, que pedirán 171 megavatios y ofrecen a cambio un plan industrial de corte ambiental y que permitiría emplear a personas con discapacidad en comarcas del rural.