Industria quiere recortar en 1.600 millones las primas a renovables

Miguel Á. Rodríguez REDACCIÓN/LA VOZ.

ECONOMÍA

Las eólicas aguardan una rebaja máxima del 10%, que serían 200 millones menos.

23 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Ministerio de Industria podría revelar antes de final de mes el nuevo sistema de retribuciones para las energías renovables (primas), algo que marcará definitivamente la evolución del negocio y, especialmente, el concurso eólico gallego. Una treintena de empresas preparan contra reloj sus ofertas para los 2.325 megavatios que la Xunta pondrá en juego a mediados de julio, y todas lo hacen con la incógnita de las primas que percibirán a partir de este mismo año los parques en funcionamiento, los autorizados y también los de nueva tramitación. Esta situación dificulta los cálculos de las empresas, aunque fuentes del sector prevén que el concurso reciba más ofertas que el anterior convocado por el BNG y anulado en diciembre por la Xunta del PP.

La propuesta del ministerio para retribuir a las instalaciones del régimen especial (susceptibles de cobrar primas) propone establecer una tarifa regulada que, según Industria, supondría tasas de retorno de la inversión (TIR) de entre el 7% y el 8%. A cambio, rebajaría las primas en algo más de 1.600 millones de euros.

El mayor recorte sería soportado por las energías fotovoltaica y termosolar (1.200 millones entre ambas). El eólico no contempla rebajas superiores al 10%, en el entorno de los 200 millones.

Durante el 2009, según datos del ministerio, se pagaron 4.719 millones en primas a las renovables. De ellos, algo más de 1.600 fueron para el sector eólico, que mantiene cerca de 19.000 megavatios instalados en España. Las plantas fotovoltaicas, con poco más de 4.000 megavatios instalados, cobraron cerca de 2.600 millones, las termosolares no llegaron a los 23 millones.

Industria aduce que esta modificación del régimen de primas busca detener el déficit de tarifa, diferencias entre costes e ingresos por recibo de la luz. La industria eólica se queja de la presión de las grandes eléctricas, acuciadas por caídas de la producción del 30% en gas y 50% en petróleo.