Ence cree que no hay razones medioambientales para su traslado de Pontevedra
ECONOMÍA
La compañía quiere repartir su producción al 50% entre celulosa y biomasa.
23 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Antonio Palacios, consejero delegado de Ence, admitió ayer en Madrid «una buenísima voluntad» por parte de la Xunta para encontrar una alternativa adecuada para el traslado de la planta de Lourizán (Pontevedra), en permanente polémica desde su construcción al borde de la ría, hace aproximadamente cincuenta años.
Palacios aseguró que tanto él como el presidente de la compañía, Juan Luis Arregui, están «en permanente contacto con todos los órganos reguladores en busca de las soluciones que integren los intereses de los pontevedreses, de la Xunta de Galicia y de los accionistas de Ence». Sin embargo, admitió no poder concretar las vías que estarían explorándose con el fin de acabar con la polémica de la fábrica, a la que definió como «referente mundial en producción limpia de celulosa».
En cualquier caso, enmarcó el futuro de Ence en Pontevedra en un «debate sosegado» para el cual deben ponerse sobre la mesa aspectos medioambientales y económicos y, en su opinión, los medioambientales «no tienen soporte para tener que buscar alternativas a la planta de Pontevedra». Además, subrayó que la actividad de Lourizán genera unos cinco mil empleos, representando el 1,2% del total de la provincia, y aporta el 1,5% del PIB de Pontevedra.
Por su parte, el conselleiro de Industria, Javier Guerra, señaló ayer en Pontevedra que «la consellería solo trabaja en la línea que definió el presidente de la Xunta para que Ence no esté donde está después del 2018. Ante la polémica que vincula la posible construcción de una planta de biomasa en Lourizán a la continuidad de la pastera en la ría, Guerra explicó que «mezclar churras con merinas a veces complica las cosas». «Nosotros no tenemos más compromiso que la planta de Ence no siga en este sitio», afirmó.
Ence celebró ayer en Madrid su junta de accionistas en la que se acordó no repartir dividendos con cargo al 2009. El 2010 se presenta más halagüeño. Según expuso Antonio Palacios, Ence prevé cerrar el segundo trimestre del 2010 con un Ebitda -margen bruto de explotación antes de deducir intereses, amortizaciones e impuestos sobre sociedades- positivo superior a los 50 millones de euros, una cifra un 50% por encima de la registrada en el primer trimestre -33, 7 millones de euros- y que mejora el resultado del primer semestre del 2009.
Entre los objetivos de la empresa está pasar, en un plazo no superior a cuatro años, de ser solo una pastera a repartir al 50% su capacidad productiva entre la celulosa y la producción de energía a través de biomasa, de la que ya es el primer productor español. El proyecto empresarial de Ence prevé hasta 10 nuevas plantas de generación de renovables con biomasa hasta el 2015. Su propósito es aumentar en estos cuatro años la potencia hasta ser capaz de abastecer a cerca de 500.000 hogares. Con ello duplicará su potencia renovable instalada y reforzará su liderazgo en el sector de la energía renovable con biomasa. Este proyecto permitirá crear 5.000 nuevos empleos.