La reforma laboral sigue en el aire a 5 días del fin del plazo para el pacto

Elisa García MADRID/COLPISA.

ECONOMÍA

Patronal y sindicatos mantienen las distancias, pero seguirán negociando para alcanzar un acuerdo

27 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Patronal y sindicatos mantienen las distancias. La reunión celebrada ayer entre los máximos dirigentes de la CEOE, y las centrales CC.?OO. y UGT se saldó con la voluntad de seguir negociando, pero sin alcanzar otro tipo de acuerdos. Se acerca la fecha límite prevista para sacar adelante la reforma laboral -el próximo lunes, último día de mayo-, si bien el Ejecutivo ha dejado claro que, en caso de tomar decisiones por decreto, el margen sería algo más amplio, y podría prolongarse durante las primeras jornadas de junio.

Hoy, los dos sindicatos reúnen a sus máximos órganos entre congresos y prevén abordar, entre otros temas, la convocatoria de una gran manifestación a mediados de junio, o coincidente con la huelga de empleados públicos del día 8, para expresar su rechazo a los ajustes dispuestos por el Gobierno.

Después seguirán las conversaciones.

Alcanzar un entendimiento para la reforma laboral no resulta fácil. El eventual acuerdo reflejaría un nuevo sistema de bonificaciones y un plan de choque para la inserción laboral de los jóvenes, cuestiones que no implican elevados costes. El Gobierno también plantea subvencionar el coste del despido (modelo austríaco) para que les salga más barato a los empresarios sin tocar las indemnizaciones que reciben los trabajadores, pero el sistema no está perfilado. Podría haber consenso en la reducción de las cotizaciones empresariales que se pagan por accidente de trabajo o enfermedad profesional.

El Gobierno, una vez descartada la rebaja de cotizaciones generalizadas a la Seguridad Social, se debate entre las presiones de las instituciones internacionales y poderosos sectores económicos españoles que siguen reclamando una «profunda reforma laboral» y la idea de que abaratar el despido no creará más puestos de trabajo.

Con independencia de los problemas personales de Gerardo Díaz Ferrán, CEOE y Cepyme luchan, una vez más, por abaratar los costes laborales. Es su objetivo en cualquier proceso de negociación y si no obtienen alguna mejora sustancial en este terreno, no están dispuestos a firmar. Reclaman asimismo (bajo el enunciado de reducir el absentismo) que se recorten los días que pagan las empresas por enfermedad común, cuestión que parece descartada por el Gobierno.

Pero el presidente de la CEOE no puede tensar demasiado la cuerda, puesto que la situación financiera de sus negocios lo coloca en dificultades. Confemetal, una de las más poderosas agrupaciones, ha pedido ya su dimisión.

Comisiones Obreras y UGT, finalmente, defienden que los derechos y las condiciones del despido se mantengan. Las dos centrales abogan por ajustar mucho más la contratación temporal a actividades con fecha de caducidad, controlar este tipo de empleos, definirlos mejor... La falta de credibilidad también es una amenaza que planea sobre ellos.