Merkel reclama que sean los países más fuertes los que las impongan las políticas financieras
ECONOMÍA
El aprendizaje que Europa debe sacar de la grave crisis económica actual es, para la canciller alemana Angela Merkel, la necesidad de acercar más las políticas financieras del continente y que, además, no sean los países «débiles», sino los «fuertes» los que impongan el alcance que deben tener las medidas que se adopten, pues de lo contrario no funcionaría. Así lo manifestó en una entrevista publicada ayer por el diario Süddeutsche Zeitung.
Merkel, que la víspera ya había anunciado un nuevo paquete de drásticos recortes para un país que «ha vivido muchas décadas por encima de sus posibilidades», subrayó en la entrevista que «a la larga solo podremos garantizar la estabilidad del euro si Europa armoniza mucho más su política financiera».
Sus declaraciones avivan la polémica sobre si para salvar la moneda única habría que optar, aunque sea temporalmente, por una ruptura de la Eurozona, dado el lastre que suponen los problemas de las economías más débiles, con Grecia a la cabeza, seguida de España y Portugal. Pero especulaciones aparte, para Merkel, el fondo de 750.000 millones de euros aprobado hace una semana para proteger al euro de los ataques en los mercados no es la solución para la crisis.
En este sentido, la canciller vuelve los ojos a los abultados déficits presupuestarios que acumulan los países de la zona euro, y reclama que «pongan en orden sus finanzas estatales y se esfuercen por una mayor competitividad».
Asimismo, considera que a las ayudas y a la consolidación presupuestaria debe sumarse una mayor regulación de los mercados, aspecto en el que la líder cristianodemócrata considera que Europa no avanza con la suficiente rapidez.