«Si España se somete al fetichismo del déficit, su economía se puede ralentizar»

Joseph Stiglitz es uno de los economistas más prestigiosos del mundo. El premio Nobel estadounidense, que forma parte del comité de sabios de José Luis Rodríguez Zapatero, analiza, en una entrevista telefónica exclusiva con La Voz desde su despacho de Nueva York, las medidas de austeridad anunciadas el miércoles por el presidente del Gobierno.

-¿Cómo valora el recorte de las inversiones públicas que va a hacer el Gobierno español?

-En primer lugar, me preocupa que la reducción del gasto público pueda producir un efecto de contracción de la economía, debilitar el PIB y los ingresos corrientes y que la reducción del déficit sea menor de lo que cabría esperar por otras vías. Me preocupa especialmente en el caso de España porque la tasa de desempleo, sobre todo la de los jóvenes, es ya muy alta. Creo que si este país se somete a lo que llamo fetichismo del déficit, su economía se puede ralentizar, porque el déficit es solo una parte del balance general, también hay que tener en cuenta otros activos. La estrategia debería ser reestructurar el gasto hacia otro tipo de áreas más productivas.

-¿Y qué le parece bajar los salarios a los funcionarios?

-Reducir salarios es una parte del paquete, pero puede imponer un coste social muy alto y conlleva el riesgo de debilitar la economía. Yo preferiría poner el énfasis en redireccionar el gasto hacia inversiones de alto retorno. Entiendo que es parte del ajuste de las autoridades, pero si es apropiado o no depende del nivel de los salarios de los funcionarios en comparación con los trabajadores del sector privado. Se corre el riesgo de caer en una dinámica negativa, porque si los salarios son demasiado bajos se atraerá a gente poco cualificada y la calidad de los servicios públicos disminuirá.

-¿Es acertado retrasar la edad de la jubilación, como ha propuesto el Gobierno español?

-Aumentar la edad de jubilación es una medida que los países industrializados tendrán que asumir, incluido Estados Unidos. Lo mejor sería negociar la edad de retiro caso por caso.

-¿Es imprescindible hacer una reforma laboral?

-Creo que una reforma del mercado laboral que aumente la flexibilidad puede ser valiosa, pero al mismo tiempo hay que darse cuenta de que la seguridad en el trabajo también es algo de gran valor para el bienestar de los ciudadanos y la estabilidad económica. Pero hay claramente algunas reformas del mercado laboral necesarias para la economía española. Me gusta la llamada flexiseguridad danesa.

-¿Deben subirse los impuestos? ¿Qué le parece el aumento del IVA decidido por el Gobierno español?

-El riesgo de incrementar los impuestos cuando aún no ha llegado la recuperación es deprimir la economía, que el crecimiento se ralentice durante años, lo que resulta contraproducente. Además, el IVA no es un impuesto progresivo. Quizá sería mejor esperar un año para subirlo. En general, pero sobre todo en una situación como esta, si se van a subir los impuestos es mejor hacerlo a los individuos con ingresos más altos.

-Pese a las drásticas medidas anunciadas por el Gobierno español y la creación de un fondo de 750.000 millones de euros por la UE y el FMI, la Bolsa española sufrió el viernes una caída espectacular y las europeas volvieron a tener importantes pérdidas. Además, el euro retrocedió al nivel del 2006. ¿Por qué no han sido suficientes para restablecer la confianza de los mercados?

-Dos observaciones. Primera, los mercados no son precisamente sabios, son mucho menos inteligentes de lo que pretenden hacernos creer y muchas veces actúan de manera irracional y exagerada y son impredecibles. Segunda, los mercados probablemente interpretan que las medidas de austeridad pueden provocar una caída económica y debilidad en Europa. Eso refleja lo que lo que pasó el viernes.

-¿Por qué los especuladores han elegido a España?

-Han atacado a varios países. La razón es que atacan a los que tienen grandes déficits y altos porcentajes de deuda en relación al PIB. Han elegido a los países que veían más vulnerables y con mayores dificultades para realizar los ajustes. España está en su punto de mira por su elevado déficit y su alto nivel de paro. Los especuladores atacan por una variedad de motivos, por lo que es posible que se repitan los ataques.

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