El comercio minorista aplaude la nueva ley porque garantiza el equilibrio entre formatos de venta

La Voz N. B.

ECONOMÍA

19 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«Esta era la ley que estábamos esperando». Así acogió ayer el presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas, la aprobación en el Congreso de la reforma de la ley del comercio minorista, que fue respaldada por toda la Cámara salvo el PP. Para el sector, como apuntó Seijas, es una normativa que le favorece, ya que «contempla los parámetros que nosotros creemos que deben aplicarse para garantizar el equilibrio entre las grandes superficies y el pequeño comercio». Entre las novedades que incluye la ley está la supresión de la definición de gran establecimiento comercial, ya que no será la superficie el único factor relevante, sino su impacto medioambiental, urbanístico o sobre el patrimonio. De otro modo lo valoran desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), ya que se sienten perjudicados, pues se limita el crecimiento de algunos formatos comerciales (especialmente las grandes superficies). Fuentes de Anged afirmaron que esta ley es «una oportunidad perdida para abordar la modernización del comercio en la misma línea que proponía la directiva europea de servicios, que había apostado por la liberalización del sector como una vía para ganar competitividad». «Creemos que el comercio necesita jugar en un régimen de libre competencia, que es lo que piden los consumidores, y esto es una oportunidad perdida para haberlo logrado», añaden. Pero los pequeños comerciantes discrepan. Seijas añadió que ahora les toca el turno a las comunidades autónomas para «hacer sus deberes», aprobando su legislación específica, una norma que, según estima, Galicia podría tener en dos meses.