España, cuarto país de Europa en producción y en consumo de cerveza

Redacción

ECONOMÍA

De la industria cervecera dependen 225.000 empleos directos e indirectos

02 ene 2010 . Actualizado a las 23:15 h.

La industria cervecera española se mantiene como la cuarta mayor productora de Europa, sólo superada por Alemania, Inglaterra y Polonia. Nuestro país produce casi el 8% del total de la cerveza fabricada en Europa y es el cuarto consumidor de esta bebida, según el informe The Contribution made by Beer to the European Economy, elaborado por Ernst & Young para la Asociación de Cerveceros Europeos que analiza la situación del sector en 31 países europeos durante el año 2008.

Con una producción anual de 33,4 millones de hectolitros, una cifra de exportación de 825.000 millones de hectolitros y una importación de más de 3 millones, nuestro país es una de las industrias cerveceras más importantes de Europa. Además, España se sitúa como el cuarto mayor consumidor de cerveza de Europa (35,6 millones de hectolitros) sólo por detrás, de nuevo, de Alemania, Reino Unido y Polonia.

Estas cifras tienen, además, un impacto positivo en el mercado laboral español. Los productores de cerveza mantienen anualmente 8.180 empleos directos, mientras que en el proceso de distribución y venta, los empleos indirectos ascienden a 20.100, según el estudio. Si al empleo directo e indirecto se añade el inducido relacionado con la venta de cerveza en bares, cafeterías y restaurantes, el número total de puestos de trabajo en la industria cervecera española asciende a 225.000. El estudio también destaca la contribución de este sector a nuestra economía que, en términos de valor añadido y en base al número de empleos generados, se estima en 5.910 millones de euros. El Estado también es otro de los beneficiados ya que el año pasado ingresó más de 4.100 millones de euros procedentes del IVA y de otros impuestos, directos e indirectos, derivados de la producción y venta de cerveza.

Un sector fragmentado

España también ocupa la cuarta posición europea en lo referido al consumo. En nuestro país se ingieren al año 35,6 millones de hectolitros de cerveza, el 9,3% del total de la Europa de los 27 (más Turquía, Croacia, Noruega y Suiza), siendo el consumo per cápita de 52 litros al año, un 69% ingerido fuera de los hogares. Por lo referido al perfil del consumidor español, éste se mantiene fiel a una marca y opta por aquellas enseñas consolidadas y con una buena reputación, según recoge el estudio. Además, la tendencia a adquirir cerveza en tiendas y supermercados sigue creciendo por encima del consumo en bares y restaurantes.

Obstáculos

Pese a la crisis, Europa sigue siendo el primer productor de cerveza en el mundo, seguido por China y Estados Unidos y, aunque hay algunos países donde el sector se mantiene al alza ?por ejemplo, en los de Europa del Este?, el informe señala ciertos aspectos que pueden suavizar el impacto positivo de esta industria en la economía de cada país. Uno de los principales obstáculos es el encarecimiento de los costes de producción, circunstancia que ya vivieron los productores en 2006 y 2007 debido al aumento del precio de las materias primas. También destaca la influencia de la crisis; el informe señala que en la primera mitad de 2009 hay grandes firmas cerveceras que han admitido un impacto negativo en la demanda de cerveza provocado por la situación financiera.

El aumento de la presión fiscal es otra de las amenazas para el sector. Por un lado, se teme que aumente el interés de algunos gobiernos por aumentar la fiscalidad sobre esta bebida y, por otro, la intención de la Comisión Europea de reformar la directiva sobre armonización de las estructuras de los impuestos especiales sobre el alcohol y las bebidas alcohólicas, según el estudio.

Cae el consumo de vino

El incremento del consumo de cerveza en España está probablemente relacionado con la caída del consumo de vino, cifrado en 18,57 litros por habitante y año, según las cifras del Observatorio Español del Mercado del Vino.

Según la citada fuente, el vino de mesa, sin denominación de origen, es el más consumido, con 9,23 litros per cápita. La segunda plaza la ocupan los vinos con denominación de origen, con 6,78 litros por habitante, seguidos por espumosos y cavas (1,55 litros). El gasto por habitante en vino fue, en el año 2008, de 57 euros. Y el consumo anual total asciende a 844 millones de litros, aproximadamente.