La luz subirá en enero un 3% para 23 millones de hogares españoles

ECONOMÍA

El PSOE prometió en la campaña electoral del 2008 que el coste de la energía nunca subiría por encima del IPC

11 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El recibo de la luz para los consumidores domésticos volverá a subir el 1 de enero en torno a un 3%, después del incremento del 5,5 acumulado durante este año. El Ministerio de Industria admitió ayer que aunque aún no es posible determinarlo con precisión, se estima que la revisión de la tarifa de último recurso, la única que fija el Gobierno y a la que están acogidos 23 millones de hogares y pequeñas empresas, «podría representar un encarecimiento de en torno al 2,7%».

Para calcular la tarifa definitiva habrá que esperar a que el martes de la próxima semana se celebre la subasta con las eléctricas que marcará el precio de la luz para los próximos seis meses. En el cálculo de la tarifa de último recurso influyen dos variables. Por un lado, los peajes de acceso a la red eléctrica. El Ministerio de Industria envió recientemente a la Comisión Nacional de la Energía una propuesta para que estos precios se incrementen un 14% para la baja tensión (hogares y pymes) y un 22% para la alta tensión que surte a los grandes consumidores.

Estos peajes sirven para que el usuario final se haga cargo de parte de los costes que supone primar las energías renovables (eólica, solar...), subvencionar el carbón autóctono en detrimento del importado, y devolver parte de la deuda del déficit tarifario acumulado durante los últimos años. Las renovables están en su máximo histórico. El pasado 8 de noviembre, por primera vez más de la mitad de la demanda eléctrica se cubrió con la energía producida por generadores eólicos. Esta apuesta por las fuentes renovables tiene, no obstante, un coste, que es el que obliga a incrementar las tarifas. A este problema, el Gobierno ha añadido otra apuesta totalmente contradictoria: el apoyo al carbón español, más caro y contaminante, frente al de importación.

Al margen del uso de las instalaciones y de las primas a los sectores subvencionados, el otro factor que se tiene en cuenta para calcular la tarifa de último recurso es el coste real de la energía. Este se fija mediante una puja a futuro, la denominada «subasta de energía para el suministro a tarifa (Cesur)».

Con la subida anunciada de los peajes de acceso, si la subasta realizada entre las compañías comercializadoras mantuviera los costes variables como en la actualidad, el recibo de la luz subiría en torno a un 7%. Pero tanto el Gobierno como la patronal eléctrica (Unesa) aseguran que, debido a la caída de los precios del petróleo, se prevén unos costes inferiores a los fijados hace un año, por lo que estiman que la tarifa subirá alrededor de un 3%.

Con esta subida, los precios de la luz se habrán incrementado casi un 9% en doce meses. El PSOE prometió en la campaña electoral del 2008 de las últimas generales que las tarifas jamás superarían el IPC. Ese compromiso se ha incumplido en los últimos 18 meses, en un entorno de evolución negativa de los precios. La subida del 3% para el año que viene supera en un punto la previsión que el Gobierno español tiene para el IPC del 2010.