Adolfo Domínguez perdió 2,5 millones hasta agosto al facturar un 9,5% menos

ECONOMÍA

La textil redujo su red comercial en 15 tiendas dentro de un plan de contención de gastos

03 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

De annus horribilis podría calificar el modisto ourensano Adolfo Domínguez este 2009. En el primer trimestre del año su compañía escribió sus resultados en números rojos por primera vez desde que empezó a cotizar en Bolsa, una tendencia que no ha conseguido remontar. Así, una vez cerradas las cuentas del primer semestre fiscal (que en su caso abarca del 1 de marzo al 31 de agosto), estas arrojan unas pérdidas de 2,49 millones de euros, un dato que contrasta con el beneficio de 2,6 millones que contabilizó en el mismo período del 2008, según consta en la documentación remitida este fin de semana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

¿A que achaca la compañía este revés? Fundamentalmente, a la mayor contención de los consumidores ante la crisis. Así, pese a apuntar que la caída de ventas con la que se inició la campaña de primavera-verano se fue conteniendo, el balance semestral muestra un descenso del 9,5% en la facturación, que ascendió a 82 millones de euros, frente a los 90,7 millones de los seis primeros meses del ejercicio anterior.

Para taponar la sangría de ingresos, la dirección de la textil ha implementado un plan de contención de gastos que les ha permitido recortar los costes operativos un 7,2%. Uno de los apartados donde la firma más ha incidido para ahorrar es el de la red comercial, prescindiendo de 15 establecimientos en un período en el que cerró 48 puntos de venta e inauguró otros 33. Con todo, la firma prevé abrir 18 tiendas durante la segunda mitad de este año, un período en el que se irán ralentizando los cierres.

Hugo Boss gana un 22% menos

Pero la crisis del textil no entiende de fronteras. Así, el gigante alemán Hugo Boss redujo un 22% su beneficio entre enero y septiembre, un período en el que ganó 99,2 millones de euros, frente a los 127,6 millones de los nueve primeros meses del 2008. La firma sufrió también el desplome de las ventas que fueron un 9% inferiores a las del año anterior, con una caída especialmente pronunciada en Europa, donde su facturación cayó un 13%, lo que la compañía achaca a las dificultades económicas en los países del Este y España.