Los 326 trabajadores de Rodman aceptan un ERE de 12 meses en el astillero para afrontar la crisis

M. Á. R.

ECONOMÍA

La empresa ofrece prejubilaciones para los empleados con más de 57 años

31 oct 2009 . Actualizado a las 02:20 h.

El astillero Rodman Polyships, ubicado en Moaña y propiedad del industrial vigués Manuel Rodríguez, alcanzó ayer un acuerdo con sus 326 trabajadores para activar el expediente de regulación de empleo presentado hace dos semanas y que afectará a la totalidad de la plantilla durante los próximos doce meses.

La empresa está a punto de agotar su carga laboral tras culminar la construcción de cuatro barcos de vigilancia encargados por la Junta de Andalucía. En la actualidad, no hay pedidos para barcos de recreo y en las gradas del astillero, el primero de España en construcción con fibra, tan solo se trabaja en dos patrulleras contratadas por el Gobierno de Marruecos.

El acuerdo se firmó a cambio de unas contraprestaciones sociales que pasan por intentar que ningún trabajador esté más de cuatro meses en el paro, lo que significará rotar a la plantilla y que al menos estén activos un mínimo de 60 operarios. La suspensión temporal se hará con carácter universal y rotatorio y comenzará a mediados de noviembre. La sociedad aprobó un sistema de prejubilaciones para trabajadores con más de 57 años y se comprometió a reubicar a algunas personas en otras empresas del grupo.

También se creará una comisión de seguimiento, con representación paritaria de la dirección y de la plantilla, que velará por el correcto funcionamiento de los pactos laborales.

En el 2010, Rodman pondrá en marcha un plan de formación, para dotar a sus trabajadores de una mayor polivalencia y capacitación profesional.

Portavoces de la compañía explicaron que esperan cerrar en los próximos meses nuevos pedidos de embarcaciones profesionales. En la actualidad están abiertas negociaciones con los Gobiernos de Marruecos y de Venezuela, para la construcción de patrulleras. La empresa matizó que, aunque alguno de esos contratos se materialice en un período de tiempo relativamente corto, «la dilatación de los plazos de adjudicación provocará que el inicio de la fabricación se demore más tiempo».

Si la carga de trabajo aumenta, el ERE quedará sin efecto. La división de náutica de recreo, la más afectada por la crisis económica mundial, continúa trabajando en el desarrollo de nuevos modelos en las instalaciones de Rodman Lusitania.

El grupo Rodman se ha desprendido en los últimos meses de parte de sus activos para afrontar la difícil situación del mercado. En Portugal, donde llegaron a trabajar 200 personas, se cerró el astillero Conafi (en Viana do Castelo) y se mantiene la firma Rodman Lusitania en Valença, con una unidad mínima de 7 operarios volcados en el I+D.

La división de acero de Rodman, Metalships & Docs, mantiene su actividad, tras cerrar la contratación de un nuevo buque de apoyo off-shore para la noruega North Sea Shipping, por 137 millones. Rodman ha presentado un proyecto de mejora en estas instalaciones, para abrir un centro de reparación naval para buques de gran eslora. El grupo solicitó a la Xunta una ayuda económica para la ampliación.