«Zapatero está actuando de manera totalmente irresponsable»

Victoria Toro

ECONOMÍA

El prestigioso economista estadounidense considera que el Gobierno español debería destinar más fondos a las comunidades autónomas

18 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Edward Prescott (Nueva York, 1940) es uno de los economistas más prestigiosos del mundo. Ganó el Premio Nobel de Economía en el 2004. Es especialista en macroeconomía, ciclos económicos y política monetaria. Al margen de su labor como profesor en la Universidad estatal de Arizona, Prescott es asesor de la Reserva Federal en Minneapolis.

En cuanto a su orientación ideológica, está en el extremo más liberal de la economía. Defiende públicamente algunas cuestiones muy controvertidas sobre el desempleo o la Seguridad Social. En el primer capítulo, ha afirmado en varias ocasiones que pagar subsidios de desempleo no ayuda a crear puestos de trabajo. Según el economista estadounidense, lo que hay que hacer es «crear condiciones muy desagradables para los que no trabajen» como forma de luchar contra el paro. En el segundo, Prescott es un firme partidario de la privatización de la asistencia médica y, en general, de los sistemas de Seguridad Social

Por lo que respecta a la crisis, el economista norteamericano cree que el final está cerca, pero se muestra totalmente en desacuerdo con las decisiones políticas que se han adoptado para combatirla. Prescott, además, es un buen conocedor de la realidad económica española.

-Usted conoce bien la situación de la economía española actual, ¿por qué cree que es peor que la de otros países europeos?

-Para empezar, Alemania y el Reino Unido parecen estar a punto de iniciar reformas estructurales. Sin embargo, el presidente español está actuando de una manera totalmente irresponsable. Las comunidades autónomas deberían recibir más dinero del Gobierno de Madrid, y esos fondos deberían destinarse a los fines que prefieran los habitantes de cada una de ellas.

-Sobre la situación internacional, parece que la opinión de la mayoría de los economistas es que la crisis ha llegado a su fin, ¿usted cree que ya ha acabado?

-Es cierto que la crisis del sector financiero exigía una reestructuración y que esta se ha llevado a cabo de una manera ordenada, pero no lo es menos que los contribuyentes han recibido un golpe muy duro. Con lo que no estoy de acuerdo es con la idea de que esa tormenta en el sector financiero haya sido la causa de la recesión económica que vivimos. El principal problema radica en la política económica prometida por Barack Obama en su programa electoral y que ahora está llevando a cabo desde la Casa Blanca. Es muy similar a la que en su día puso en práctica Herbert Hoover. Lo que habría que hacer es bajar los impuestos, no subirlos.

-¿Y qué opina de las medidas que han tomado los Gobiernos de los países desarrollados para combatir la crisis?

-Que, en líneas generales, son desacertadas, no tienen validez científica. En el caso de Estados Unidos, creo que el plan de estímulo solo ha sido una excusa para inyectar dinero en determinados grupos. No hay que olvidar que Herbert Hoover también puso en marcha un programa de reactivación y que, en realidad, lo único que hizo fue aumentar los impuestos durante los tres primeros años de la década de los treinta.

-¿Y cuál cree usted que es el origen de todo esto?

-El Gobierno fue el que originó la crisis financiera. Los primeros gigantes que cayeron, Fannie Mae y Freddie Mac, eran empresas públicas, estaban bajo el control efectivo del Congreso. El error más grave fue la política que obligó a las entidades financieras a conceder créditos hipotecarios a personas que tenían muy pocas posibilidades de poder devolverlos.

-¿Y cuáles cree que serían las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir?

-Como propusieron Milton Friedman, Irving Fisher y otros, creo que hay que pasar a un sistema basado al 100% en la banca banca. Hay que prohibir la existencia de intermediarios financieros que actúan pidiendo créditos para a su vez prestar a otros. Llegan a colocarse en posiciones realmente complicadas y tienen un alto grado de fracasos.

-¿Cree que se llegarán a adoptar esas medidas?

-No, porque los corruptos de Washington y los de Wall Street son los mismos.