La exploración confirma la importancia del pozo, que podría cubrir el consumo de España durante cinco años
17 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.«Es impresionante, es un gigante gasífero», proclamó entusiasmado el presidente venezolano, Hugo Chávez, al inaugurar, con el habitual «fogonazo», el mayor yacimiento encontrado hasta ahora en el país, y que será explotado casi a partes iguales entre la compañía estatal de la República Bolivariana, la italiana Eni y la española Repsol. El fogonazo, la primera salida de gas al exterior, se produjo este jueves, apenas un mes después de que Chávez y el presidente de Repsol anunciaran en la Gran Vía de Madrid el hallazgo del yacimiento.
En aquel momento se supo que se había encontrado un gran campo de gas en el golfo de Venezuela, en la costa del estado de Falcón. Ahora se sabe que las previsiones incluso fueron pesimistas. El pozo Perla 1X, que es como se ha bautizado al descubrimiento, es efectivamente una perla capaz de producir 570.000 metros cúbicos de gas al día y 620 barriles de crudo condensado. En total, se estima que contiene reservas de entre 1.000 y 1.400 millones de barriles equivalentes de petróleo, energía suficiente para satisfacer la demanda de gas de España durante cinco años.
El pozo ocupa una superficie de más de 33 kilómetros cuadrados y tiene un grosor aproximado de 240 metros. El ministro del Poder Popular para la Energía y el Petróleo, Rafael Ramírez, explicó además que se trata de un hidrocarburo «condensado de alta calidad», con una densidad de cincuenta grados API que convierte al yacimiento en «uno de los mejores del mundo».
La prestigiosa publicación especializada en hidrocarburos IHS se refirió ayer al descubrimiento efectuado por Repsol como uno de los cinco mayores realizados en el planeta en lo que va de año.
A repartir entre tres
Tras el fogonazo prendido el jueves, el siguiente paso será comenzar a construir torres y plataformas de extracción. Repsol participa con la italiana Eni en el consorcio que ha descubierto el Perla 1X. Pero el acuerdo al que se llegó cuando fue adjudicado el proyecto recogía que para la fase de desarrollo entra en el accionariado la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que tendrá un 35% del consorcio. El resto del accionariado se lo reparten en porciones iguales (32,5) Eni y Repsol.
El yacimiento estará a plena producción en el 2014, y suministrará sobre todo al mercado interno venezolano, que paradójicamente tiene un gran déficit gasista en su balanza energética. También está planificada su conexión con el gran gasoducto sudamericano, un proyecto capitaneado por Chávez que pretende llevar el gas desde el Caribe hasta el Cono Sur.