La crisis se lleva por delante a 20 autónomos cada día en Galicia

Luís Villamor

ECONOMÍA

Las organizaciones del sector lamentan que no haya aún cobertura para los afiliados que dejan la actividad

12 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los trabajadores autónomos no son ni mucho menos inmunes a la crisis que, en Galicia, se ha llevado por delante a 7.653 desde septiembre del 2008. O, lo que es lo mismo, 20 menos pequeños empresarios cada día. El goteo es casi permanente en la comunidad autónoma en este ámbito laboral, aunque Galicia no es de las que peor resiste la recesión económica en este campo, según los datos del Ministerio de Trabajo.

La comunidad registró un descenso del 2,3% del número de trabajadores autónomos afiliados a la Seguridad Social en los primeros nueve meses del año. Este dato la convierte en la segunda comunidad que menor pérdida ha experimentado de empleo autónomo. Únicamente Extremadura, con el 2,1%, figura con números menos preocupantes. En enero de este año había afiliados en Galicia 231.690 trabajadores autónomos. En septiembre eran 228.081. En nueve meses, un total de 3.609 causaron baja en el sistema.

Si hubiera que analizar por qué Galicia sigue arrojando autónomos del sistema, pero en menor medida que otros territorios, en seguida surge entre los afectados la idea de la «diversificación». El secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Lisardo Domínguez, asegura que realmente a los que ha barrido la crisis es a los afiliados surgidos al calor de las inmobiliarias y la construcción. Por ejemplo, muchos electricistas, fontaneros y personal que trabajaba para subcontratas, todos instalados en la enorme onda expansiva del ladrillo. Rota la burbuja inmobiliaria, se han llevado la peor parte. «Pero son los mínimos», sostiene Domínguez, para quien la situación en Galicia «es ambigua y no se corresponde con la del resto de España».

«Obritas y subcontratas»

Entre los autónomos, los verdaderos supervivientes en Galicia son los que combinaron el trabajo de toda la vida con las subcontratas. «Se quedaron con sus obritas y sin subcontratas, pero no pasa nada», explica gráficamente el dirigente de UPTA.

En Galicia, en relación a los autónomos, se resiste mejor la crisis en Ourense y Lugo, según Lisardo Domínguez, quien pone como ejemplo el caso de la primera provincia. «Estamos a una media de diez altas mensuales, entre comerciales, venta ambulante y de zapatos, y no se han producido bajas», pone de relieve. En A Coruña y Pontevedra la crisis del ladrillo se ha cobrado más autónomos. «En Vigo hay obreros que lo han dejado y están en la calle, en los comedores sociales», advierte.

El dirigente de UPTA se agarra a un clavo ardiendo pero reconoce que «no se producen las altas que hace un año, porque la gente está un poco retraída». A su juicio, «llegaron ciertas ayudas del ICO y del Igape, pero no bastan, y además se gastó en su momento mucho indebidamente, en coches y otros gastos, y ahora muchas empresas están descapitalizadas».

En la Confederación de Autónomos y Profesionales de España (Caype) su presidente, Eliseo Calviño, subraya que los autónomos viven «la peor crisis que se recuerda en el colectivo». Calviño discrepa de la subida impositiva del Gobierno para el 2010 y cuestiona que no se haya desarrollado enteramente el estatuto del trabajo autónomo. «Lo único que hace el Gobierno es convocar comisiones de expertos, pero no se mueve nada y la ley tenía que estar desarrollada».

Precisamente ayer, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), criticó que el Estatuto del Trabajo Autónomo, que hoy cumple dos años en vigor, «no ha logrado cubrir las expectativas» por su falta de desarrollo, especialmente en aspectos clave como la prestación por falta de trabajo. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, lamenta que «no se ha logrado cubrir un mínimo de protección para los 300.000 autónomos que, como consecuencia de la crisis, se han quedado en el camino, en la más absoluta desprotección y totalmente desamparados».

Los planes previstos

En Galicia, el Xacobeo del 2010 como proyecto para paliar la situación de crisis no le parece la panacea a Eliseo Calviño: «Esto es vivir de ilusiones y las empresas no viven de ilusiones sino de números». Y el Plan E tampoco se le antoja a Calviño una iniciativa concluyente. Por ello propone liberar cargas de las empresas «y no ponerles más para que salgan adelante», observa, en relación a la subida impositiva prevista por el Gobierno para el próximo ejercicio.

El circuito del autónomo en Galicia presenta otro punto sensible: el del pequeño comercio. «Hay mucho cierre porque los alquileres siguen altos, la gente se jubila y los hijos no quieren continuar en el negocio y se registran muchos abandonos por jubilación», completa Lisardo Domínguez.