Industria admite que su modelo eólico tiene errores que subsanar

ECONOMÍA

La Xunta dice que todo es negociable, salvo la implantación de un canon que grave la energía del viento

03 sep 2009 . Actualizado a las 12:49 h.

El nuevo modelo eólico presentado a bombo y platillo por la cúpula de la Consellería de Economía e Industria el pasado 5 de agosto aún sufrirá cambios sustanciales antes de ser una realidad. Este sábado, un mes después de aquel anuncio, finalizaba el plazo oficioso fijado por la Administración gallega para que las empresas afectadas presentaran alegaciones al borrador de la nueva ley eólica. No obstante, las comunicaciones enviadas por Industria a los eólicos se demoraron unos días, por lo que la Asociación Eólica de Galicia (EGA) no enviará sus alegaciones hasta el próximo día 9. Un día antes, el martes próximo, la patronal eólica gallega se reunirá en asamblea, para fijar una postura común. Pero entre los eólicos y la Xunta ya ha habido contactos previos, en los cuales se ha podido constatar que la consellería que dirige Javier Guerra está dispuesta a enmendar una serie de errores que podrían complicar definitivamente el futuro de un negocio estratégico para la economía gallega.

Desistimiento frente a nulidad

El sector tiene dudas jurídicas acerca del método utilizado por la consellería para tumbar el decreto del Bloque y el polémico reparto de diciembre. El último Consello de la Xunta previo a las vacaciones acordó suspender la tramitación de los parques de aquel concurso. Entonces se anunció también que en el primer consejo de gobierno tras el parón de agosto se remitiría al Parlamento el anteproyecto de la nueva ley eólica (algo que no se produjo la semana pasada) y la petición a la Cámara para que el conselleiro pudiera anular definitivamente el concurso del bipartito mediante un procedimiento de «desistimiento».

El sector estima que, de ser válido el informe de los Servicios Xurídicos que detecta hasta tres tachas de constitucionalidad, la Xunta debería de haber iniciado de inmediato un procedimiento de nulidad del texto. Pero los técnicos de la consellería, capitaneados por su secretario general, José Riesgo Boluda, estiman que eso no es posible mientras existan contenciosos abiertos contra el decreto.

En el departamento que dirige Javier Guerra preocupa también un informe jurídico elaborado durante el traspaso de poderes en el que la consellería replica al recurso presentado por Endesa ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. La respuesta de la Administración rechaza los argumentos de Endesa, lo que no quiere decir que avale el decreto del bipartito, según fuentes conocedoras del informe.

Oposición al canon

El sector también le ha trasladado al equipo de Guerra su oposición al procedimiento elegido para repartir molinos en el futuro, «una copia burda del decreto 242 [el del BNG], con algunos arreglos», según las mismas fuentes. Los eólicos se oponen radicalmente el canon eólico que se recoge en el borrador de la nueva ley, al entender que como concepto es discriminatorio con el sector, y al estimar además que, por cómo han sido fijados los tramos impositivos, podría obligar a cerrar parques en Galicia.

La cúpula de Industria conoce todos estos argumentos desde la semana pasada, tras una reunión con el presidente de la EGA, Manuel Gago, y el secretario general, Íñigo Muñiozguren. La Administración está abierta a escuchar las propuestas de la patronal. Según se planteó en esa cita, tanto el sistema de anulación del modelo anterior como el método para repartir los nuevos molinos están abiertos a modificaciones.

Los representantes de la consellería solicitaron a la patronal que elabore una propuesta al respecto en la que, eso sí, la existencia de un canon que grave la riqueza del viento no es negociable. El director xeral de Industria, Ángel Bernardo Tahoces, también es partidario de iniciar de inmediato el procedimiento de nulidad de los parques admitidos a trámite por el anterior Gobierno.