Nueve grandes bancos de EE. UU. repartieron en primas un 20% de la ayuda pública que recibieron

Victoria Toro

ECONOMÍA

Un informe oficial revela que 5.000 empleados recibieron bonificaciones millonarias

01 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El fiscal general de Nueva York se ha convertido en el azote de las compañías financieras estadounidenses en el pago de primas. Un exhaustivo informe realizado por la oficina de Andrew Cuomo acaba de revelar las cifras concretas de esos pagos. Nueve de las doce empresas que más dinero han recibido de los fondos de rescate financiero pagaron a más de 5.000 de sus empleados bonificaciones por encima de un millón de dólares cada una. Esas entidades recibieron el año pasado ayuda por 175.000 millones de dólares, pero al mismo tiempo repartieron 32.600 millones. Es decir, una quinta parte de lo que recibieron.

Citibank, uno de los bancos que ha sufrido con mayor dureza la debacle financiera, recibió una ayuda de 45.000 millones de dólares del Gobierno tras reconocer pérdidas de 18.300 millones de dólares. Pero después de esos resultados desastrosos, la entidad pagó, en ese 2008, una bonificación de más de un millón de dólares a 738 empleados; y otra bonificación de al menos un mínimo de tres millones a otros 124.

Otro caso: Bank of America. Castigado por la crisis, recibió una ayuda similar a la de Citibank y pagó primas de más de un millón a 172 de sus altos ejecutivos, y 27 de ellos recibieron cantidades de tres millones.

Una de las cuestiones que plantea Cuomo en el informe es que estos datos desmienten el argumento de las compañías para defender las primas. Las empresas financieras decían que las bonificaciones remuneraban el trabajo bien hecho. Según señala el fiscal general de Nueva York, eso es falso pues los bonos que detalla el informe se pagaron en medio del desplome de Wall Street, cuando las empresas financieras estaban en situaciones catastróficas que hubiesen llegado a la quiebra sin el rescate del Gobierno. El informe de Cuomo lo resume de forma gráfica: «Cuando los bancos iban bien, pagaban bien a sus empleados; cuando fueron mal, también les pagaron bien. Y cuando les fue muy mal y los contribuyentes tuvieron que rescatarlos, les siguieron pagando muy bien».

El otro asunto que saca a la luz el informe y que es el que provoca la indignación de los estadounidenses es el de con qué dinero se pagaron esas primas. «Si el banco pierde dinero, ¿de dónde han sacado los fondos para pagar las primas?», se pregunta Cuomo.

Morgan Stanley, por ejemplo, pagó en primas más de siete veces que lo que afirma haber obtenido como beneficios para el 2008. También Goldman Sachs y JP Morgan Chase pagaron incentivos muy superiores a los beneficios obtenidos en el 2008.

La idea de que ese dinero se pagó con parte de los 750.000 millones de dólares que el Gobierno estadounidense destinó para salvar a las empresas financieras está en la mente de todos. No hay que olvidar que los mismos que reciben esas millonarias compensaciones son los que ordenan hacer los pagos. Los informes del Gobierno estadounidense sobre el origen de la crisis destacan el pago de las primas como una de las causas probables del desastre porque la perspectiva de esas bonificaciones habría llevado a los altos ejecutivos a correr riesgos excesivos.