Las entidades ya han reducido sus plantillas en 2.100 puestos en doce meses tras cerrar un 4% de sus oficinas
30 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.En medio de la crisis que algunos analistas económicos han denominado tormenta perfecta, la gran banca española ha cerrado los seis primeros meses del 2009 capeando el temporal, con un beneficio neto de 9.312 millones de euros. La ganancia conjunta de Santander, BBVA, La Caixa, Popular y Caja Madrid, que son las cinco mayores entidades del país, se ha quedado por debajo de la del primer semestre del 2008 (10.661 millones de euros fueron entonces) y de los números de la primera mitad del 2007 (10.746 millones). Pero constituye el tercer mejor resultado de esta élite bancaria en toda su historia. En el 2006 fueron 8.600 millones los que se embolsaron.
Los grandes de las finanzas en España han cerrado así el semestre con un beneficio diario de casi 52 millones de euros (51,4 en concreto). Con una jornada más, las ganancias entre enero y junio del 2008 fueron algo mayores (58,5). No era entonces tan patente la crisis financiera y aún no se habían planteado planes para el sector bancario español. Las primeras ayudas, de hecho, llegaron a finales de octubre.
Mejor desde marzo
El comportamiento de los grandes del sector se ha ido corrigiendo conforme pasaban los meses. En el primer trimestre de este 2009 sus ganancias conjuntas habían decrecido un 17%. Buena parte de ese cambio de tendencia viene de las cifras que han presentado el Santander y el BBVA, con unos resultados por encima de lo previsto por los analistas. Sin embargo, la respuesta ayer en Bolsa de ambos fue divergente: el primero subió un 2%; el segundo retrocedió un 1,1%.
El Banco de España ha reiterado recientemente que los bancos y cajas, por igual, deben aplicar una política de contención de beneficios para incrementar la hucha de las provisiones ante lo que pueda suceder en el segundo semestre (se augura un repunte del paro en otoño, y, por tanto, una mayor morosidad). Esos cinco grandes han seguido la segunda idea, la de pertrecharse con mayores provisiones, pero no la de reducir más sus ganancias. Las dotaciones extraordinarias para cubrir la morosidad han aumentado en conjunto en casi 2.000 millones. Pero la morosidad sigue al alza y en un año se ha más que duplicado también para los grandes del sector.
Mientras, los beneficios del primer semestre han ido acompañados de una fuerte política de reducción de oficinas y de plantillas. En concreto, estas han adelgazado un 1,8% desde junio del 2008; son 2.100 nóminas menos, principalmente vía prejubilación. El balance de oficinas abiertas es, así, negativo: hay 800 sucursales menos que en junio del 2008. Los datos engañan porque Caja Madrid aumentó personal a finales del 2008 y su balance interanual es positivo; pero desde diciembre tiene 80 trabajadores menos.
De este grupo, las dos cajas han tenido un comportamiento dispar: La Caixa mantiene una morosidad baja y unos beneficios que le permiten mantener su visión internacional; Caja Madrid ha reducido ganancias a la mitad a costa de vigilar la mora. Si se excluyera a estas y se sumaran los otros dos grandes bancos españoles (Banesto y Sabadell) las ganancias habrían bajado menos, un 9,4%, con 8.500 millones en sus cajas.