Alemania: una economía gigante y 500 cajas enanas

Xosé Manuel García Vázquez

ECONOMÍA

El peso de las entidades de ahorro en la economía nacional es alto en España, pero aún lo es más en Alemania

26 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La economía alemana casi triplica el tamaño de la española, pero sorprende comprobar que cuenta con un número diez veces superior de cajas de ahorros. Según un informe de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA-Funcas) sobre las entidades españolas en perspectiva europea -con datos para el año 2004-, la cuota de mercado en el conjunto de los activos financieros que tienen las cajas en Alemania (37%) es muy semejante a la que tienen en España (41%). De manera que podría ser potencialmente útil -y pertinente- una comparación de la estructura empresarial de dichas entidades en ambos países.

Lo primero que cabe destacar es que la presencia de estas entidades financieras en el conjunto de la economía de cada país es mayor en Alemania que en España. Así, la ratio del volumen de activos sobre el PIB supera en Alemania la unidad, mientras que en España apenas llega al 0,66. Es decir, casi el doble. Lo mismo sucede, aunque no con tanta diferencia, con el peso que en el empleo global del país tienen estas instituciones financieras: llega casi al 0,9% en Alemania mientras que en España se sitúa en el 0,6%. Si el empleo de las cajas en España por cada mil habitantes siguiese el patrón alemán, en vez de 110.000 empleados (año 2004) tendríamos que tener bastantes más, unos 160.000.

De manera que si el peso de las cajas en la economía nacional es alto en España, aún lo es más en Alemania. Conviene tenerlo muy presente porque estamos hablando de una de las economías más grandes y competitivas del mundo y, sobra decirlo, de la Unión Europea.

Pero, ya de entrada, llama poderosamente la atención el minifundismo de la estructura empresarial alemana en este sector puesto que en el citado informe mientras para España se anotan 46 marcas, en Alemania se cifran en 500, organizadas en red en su Finanzgrupp. Dada la fuerte presión que en España está habiendo al hilo de eventuales problemas de solvencia, proceder a una reducción a la mitad de su número, el menor tamaño medio de las cajas alemanas podría indicar que el tamaño no es un factor decisivo para que estas peculiares instituciones financieras (no olvidemos que estamos hablando de fundaciones de carácter social, de apoyo a intereses públicos, con base municipal o regional) sean más o menos eficientes, rentables, viables o favorecedoras de la competitividad.

Las entidades alemanas son más pequeñas por término medio. Frente a una cifra de 12.000 millones de euros activos para España, las entidades alemanas apenas superan los 5.000 millones. No es menos importante comprobar que dada la muy inferior ratio de oficinas por entidad (y, desde luego, por mil habitantes) los activos medios por oficina del sistema son muy superiores en Alemania: 133 millones frente a 27 millones; el quíntuple.

Cajas pequeñas, con menos densidad de oficinas, con un ámbito y dependencia municipal, pero mucho más eficientes en la captura de activos. De seguir el patrón alemán, en España sería suficiente con la mitad de las oficinas que existen en la actualidad.

18 empleados por oficina

No obstante, dado el mayor peso que las cajas alemanas tienen en el empleo total del país, esta mayor eficiencia de entidades pequeñas con menos sucursales convive con un número medio de empleados por oficina que si en España se sitúa en cinco, en Alemania asciende a casi dieciocho. En el modelo español prima el minifundismo de las oficinas en entidades de mayor tamaño relativo; en Alemania un minifundismo de entidades municipales, de menor tamaño, que operan con una red menos densa de oficinas, pero de mayor dimensión. Allí, por ejemplo, las siete cajas municipales que derivaron en las dos actuales gallegas seguirían gozando de buena salud.

¿Cuál sería el panorama de las cajas de ahorros en Galicia con un modelo similar al alemán? Frente a la situación actual, y utilizando el módulo alemán por cada mil habitantes, nos encontraríamos con la mitad de oficinas que tenemos actualmente, pero con cuatro mil empleos más. Situación muy distinta de lo que sucedería de hacer la misma simulación, por ejemplo, en Cataluña.

A la vista de estos indicadores medios no parece que el mayor tamaño de las entidades sea necesariamente la mejor -ni la única- estrategia para mejorar la eficiencia del sistema, su generación de empleo y, menos aún, su implicación social en la economía local de la que surgen. La base municipal del sistema alemán sugeriría (su eslogan es De la región, para la región ) que no debiera perderse la base regional-local de nuestras cajas de ahorros.

En esto, en España y Galicia podríamos tomar como referencia a un país federal y altamente competitivo. Entidades muy grandes y muy privadas -como nos enseña la actual crisis- no son un seguro de nada.