El plan público de ayuda a la banca permitirá pagar prejubilaciones

ECONOMÍA

La fusión de firmas andaluzas podría también requerir fondos al conllevar el cierre de oficinas

24 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El plan de ayuda a la banca recientemente aprobado en el Congreso por PSOE y PP, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), se aplicará por primera vez para facilitar la integración de tres pequeñas cajas catalanas. La operación dará lugar a uno de los diez principales grupos bancarios de ahorros de España por depósitos de sus clientes. Será la firma que resulte de unir las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu. La entidad tendrá, cuando acabe su fusión, un tamaño similar al que presenta hoy Caixanova. Y funcionará después de absorber entre 300 y 400 millones de euros de ese FROB, dinero público que, en todo caso, tendrán que devolver dentro de cinco años; de lo contrario, el Gobierno pasará a gestionar la entidad.

Esos fondos que captarán proceden en un 75% de los Presupuestos del Estado, es decir, del dinero que gestiona al Ministerio de Economía. El resto lo aporta el Fondo de Garantía de Depósitos de cajas y bancos. Con ese montante final, la nueva entidad podrá llevar a cabo un proceso de reordenación que supondrá de entrada una reducción de plantilla de 350 trabajadores, según confirmaron ayer fuentes conocedoras de la operación. Será el adelgazamiento necesario, vía prejubilaciones, en tanto que se precisará el cierre de unas 150 oficinas por solapamiento, es decir, por competir en el mismo territorio.

Con beneficios

«Los fondos que se soliciten permitirán afrontar los gastos de la operación, entre ellos los propios costes de los recursos humanos, que será una de las partidas que se incluyan en el plan» de reestructuración, explican esas fuentes. Y así lo presentarán en el informe correspondiente ante el Banco de España. Las tres entidades sumaron en el 2008 un beneficio neto de casi 97 millones de euros; entre enero y marzo esa ganancia conjunta rondaba los 21 millones.

El Gobierno ha habilitado este año 9.000 millones de euros para el FROB, un fondo que, entienden fuentes del sector financiero, está pensado casi exclusivamente para propiciar fusiones entre cajas. La unión que se está preparando en Andalucía también podría absorber ese montante público. El movimiento inicial, entre Unicaja y Caja Jaén, se presentó ajena al FROB, pero la incorporación de Caja Sur (se oficializará la próxima semana) sí podría precisar esa inyección porque supondrá el cierre de numerosas sucursales, prejubilaciones y, si no es suficiente, también despidos.

Oficialmente, Economía entiende que ese dinero está pensado para mejorar las ratios de solvencia de las entidades que acudan al FROB. El texto legal que regula el funcionamiento de esa herramienta solo detalla que el plan que presenten las empresas financieras ha de tener como finalidad «asegurar la viabilidad de la entidad».

Las dudas

La posibilidad implícita -porque no se detalla de esa forma en real decreto- de pagar esa reducción de personal con cargo a fondos públicos se intuía en el documento y ha generado ya algunos recelos entre la banca. Entienden algunos ejecutivos que mientras unas entidades tendrán que reducir plantilla y oficinas -es una exigencia del Banco de España- con sus propios recursos, otros dispondrán de ayudas públicas para esa travesía.

Junto a esos dos procesos (el andaluz y el catalán) hay otros abiertos en Castilla y León y es previsible que también se reabra en Extremadura. Como supondrán un cierre de oficinas, es previsible que también incluyan la reducción de personal en su plan de viabilidad ante el Banco de España.