Cien días de incertidumbre en el sector energético

T. G. M.

ECONOMÍA

20 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde el punto de vista del sector eléctrico, los primeros cien días del Gobierno han estado marcados por los bandazos del nuevo director xeral de Industria, Ángel Bernardo Tahoces, quien con la creación del macrodepartamento asignado a Javier Guerra estaba llamado a ser una especie de viceconselleiro de Energía y Minas.

El pasado 8 de junio, casi un mes después de haber tomado posesión, Tahoces ratificó en sus puestos a cinco cargos del departamento que habían participado de forma directa en la resolución del concurso eólico del BNG: la jefa del servicio de Renovables, Carmen Brun; el subdirector de Enerxía, César Concheiro; el subdirector xeral de Recursos Minerais, José Antonio Domínguez; el director del Inega, Juan Álvarez Carril, y el subdirector xeral de Administración Industrial, Cristóbal Varela.

Salvo este último, los otros cuatro habían formado parte de la mesa de evaluación que dio el visto bueno a la polémica resolución del concurso. La decisión de Tahoces de ratificar al equipo de su predecesor en la dirección xeral, Anxo Calvo, causó sorpresa tanto en el sector eléctrico como en el propio PPdG. En la práctica, suponía que los mismos técnicos que habían participado en el embrollo eólico serían ahora los encargados de deshacerlo. Cinco días después, y tras la intervención del aparato del PP gallego, la Consellería de Industria anunció el cese fulminante de los cinco altos cargos.

A la semana siguiente, Tahoces acudió a la Comisión de Industria del Parlamento para responder a una pregunta de Daniel Varela sobre la instalación de parques eólicos en la Red Natura. El diputado popular quería saber si era cierto que el 43% de los parques autorizados por el BNG estaban en espacios protegidos. Tahoces respondió que ese dato era impreciso, y cuantificó en solo cinco los parques que afectan a la Red Natura actual (todos ellos repotenciaciones de instalaciones ya existentes) y en otros siete los que pretenden instalarse en el mapa de la ampliación prevista por la Xunta anterior.

El director xeral de Industria basó su respuesta en un informe elaborado por el equipo de su predecesor, es decir, por los mismos técnicos que habían decidido la ubicación de los proyectos. En el mismo se cuantifican solo los parques que incluyen molinos en espacios naturales, pero no aquellos cuyas líneas poligonales (las lindes que delimitan por dónde se pueden construir caminos de acceso, redes de evacuación u otras infraestructuras) invaden estos parajes. Con su intervención, Tahoces bendijo la política medioambiental del BNG en el reparto eólico, uno de los caballos de batalla del PP en la campaña electoral.