Cerca de 2.000 ganaderos de Alemania, los Países Bajos, Francia, Bélgica y Suiza colapsaron ayer las calles de Bruselas y las principales vías de entrada a la ciudad para trasladar a los líderes de la Unión Europea la desesperada situación a la que los ha llevado la caída de los precios de la leche. Subidos en más de setecientos tractores, los productores, convocados por el Consejo Europeo de la Leche (EMB, en sus siglas en inglés), lograron protagonizar el inicio de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, cuya agenda estaba dedicada a la crisis financiera, a las cuestiones institucionales y al cambio climático. Al cierre de esta edición, la canciller alemana, Angela Merkel, intervenía en la cena de líderes para trasladar a sus colegas su inquietud por la situación del sector, y para hacerles una propuesta: que la subida anual del 1% de la cuota láctea, programada en diciembre pasado para preparar la desaparición del sistema de derechos de producción, se adapte a las necesidades del mercado. Es decir, que no se permita producir más si la demanda baja, para evitar que los precios sigan desplomándose. Postura española Antes de la cena, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, quien todavía no conocía la oferta alemana, eludió desvelar si el presidente español tenía previsto intervenir en ese encuentro para detallar la posición del Gobierno. «Vamos a esperar a conocer lo que exponga la canciller Merkel. España siempre ha defendido los intereses de los agricultores, y el presidente los defenderá otra vez con firmeza», dijo el ministro. Los ganaderos que se manifestaron ayer en Bruselas estaban convocados por una asociación con escasa representación en Galicia y en España, ya que los 500 socios de la Federación Española de Empresarios Productores de Leche, miembro de la EMB, son en su mayoría propietarios de grandes explotaciones. Representan a menos del 1% del total de los productores españoles, aunque a cerca del 12% de los que tienen más de 350.000 kilos de cuota. «Exigimos que los jefes de Estado y de Gobierno pongan la catastrófica situación del mercado de la leche en lo alto de sus prioridades», dijo ayer Romuald Schaber, uno de los representantes de EMB. Sieta Van Keimpema, otra de sus portavoces, aseguró que los ganaderos no desean ayudas, «sino que la Unión Europea apruebe otro sistema para regular el mercado que garantice unos precios que cubran los costes de producción». Diferencias Las cotizaciones en origen de la leche han caído en los últimos meses entre un 30 y un 50% en toda Europa, aunque los problemas de los productores no son los mismos en todos los países. Los que disponen de más cuota láctea que consumo interno, como Francia, quieren que los derechos de producción se recorten drásticamente, porque la suya prácticamente no bajaría. Al contrario, los ganaderos de naciones como España o Portugal, con menos cuota que consumo interno, prefieren que el recorte se aplique al resto. Se trata de la segunda vez que los productores se manifiestan en Bruselas en apenas un mes, ya que el pasado 25 de mayo también se concentraron durante la última reunión de ministros de Agricultura. El próximo Consejo de Agricultura se celebra en Luxemburgo, adonde tienen previsto acudir miles de pequeños ganaderos de toda Europa. Entre ellos, una representación de Xóvenes Agricultores y de Unións Agrarias, con su secretario xeral, Roberto García, a la cabeza.