De enero a marzo la contracción de la riqueza rebasó en dos décimas la previsión del Gobierno para todo este año
30 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La virulencia de la recesión en la que está inmersa la economía española se ha agudizado en lo que va de año. Así lo confirma el Boletín Económico del Banco de España correspondiente al mes de abril, al constatar que el producto interior bruto (PIB) cayó de enero a marzo un 1,8%, en lo que es la mayor contracción de toda su historia (el Instituto Nacional de Estadística comenzó a realizar las estadísticas de contabilidad nacional en la década de los setenta). La abultada caída trimestral es, además, dos décimas superior a la última estimación que el Gobierno hizo para todo este ejercicio (-1,6%), por lo que, tal y como admitió ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, ante la proliferación de estimaciones en el mismo sentido, tendrán que revisarla «a la baja».
Al desplome registrado en el trimestre, se suma el que acumula en negativo la tasa interanual que, según el cómputo del organismo supervisor, se sitúa en el 2,9%. El Banco de España circunscribe las malas noticias a un entorno internacional «severamente recesivo» y con un grado de tensión financiera que se mantiene en «niveles elevados», pero alerta también de que el «deterioro» de las finanzas públicas -que aún se prevé mayor para el 2010- deja un «escaso margen de maniobra» para que el Ejecutivo continúe usando la política presupuestaria como un instrumento para impulsar y activar la demanda.
Porque ha sido precisamente la caída de la demanda nacional (consumo e inversión), que ha bajado un 4,9% en los últimos doce meses, situándose dos puntos por debajo del trimestre anterior, la que ha lastrado con mayor intensidad la economía.
Por el lado del gasto también se ha registrado una ligera caída de la aportación al PIB de la demanda exterior, como consecuencia de la intensa contracción del comercio mundial, aunque continúa siendo positiva, al situarse en el 2,2%.
Desde la perspectiva de la oferta, la institución que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez, señala que la construcción y la industria intensificaron su «trayectoria contractiva» de finales del 2008, trayectoria a la que ahora se suma también el sector servicios, que ha comenzado a mostrar signos de «estancamiento».
El documento pone énfasis en los malos datos del empleo que confirmó la EPA del primer trimestre, con descensos de la ocupación del 6,4% y una tasa de paro disparada al 17,4%. Y es que el Banco de España entiende que es precisamente el grave deterioro del empleo, sumado a la incertidumbre y a la escasa confianza en el futuro de la economía, lo que tira a la baja del consumo de los hogares, que ha caído un 3,3%.
Sube el ahorro de los hogares
En este sentido, ni la inflación, que en marzo registró, por primera vez desde el año 1952, una tasa de variación interanual negativa (-0,1%), ni los recortes en el euríbor o los tipos de interés, han logrado compensar el retraimiento en los planes de gasto de las familias. De hecho, el único efecto positivo de esta situación es que, como señala el Boletín Económico, está propiciando una «rápida recuperación» de la tasa de ahorro de los hogares, que aumentó hasta el 13% de la renta disponible en el 2008, casi tres puntos porcentuales por encima del año previo.
En lo que respecta a la inversión, que junto con el consumo, compone la demanda interna, esta ha seguido la senda descendente, especialmente la de bienes de equipo. Junto a la industria, también se ha agudizado el retroceso en el sector de la construcción.