La recesión dispara un 30% la venta de oro y joyas de los hogares gallegos

M. Beramendi / N. D. Amil

ECONOMÍA

Solo durante el 2008, más de 4.000 personas recurrieron a empeños de metales para obtener liquidez

27 abr 2009 . Actualizado a las 15:11 h.

Las familias gallegas buscan una solución a la crisis en el baúl de los recuerdos. Lo que hasta ahora se guardaba como un objeto de valor sentimental está ayudando a miles de familias gallegas a aflojar la soga de las deudas. En el último año, el empeño y la compra venta de joyas de oro creció en la comunidad hasta un 30%. La difícil coyuntura económica lo convierte en un salvavidas que se cotiza en el mercado bursátil a una media 24.000 euros el kilo de oro puro, aunque el metal precioso que las familias ponen en el mercado gallego es de 18 quilates y por él solo se pagan entre 6 y 17 euros por gramo.

Los más de 25 despachos oficiales de compraventa de oro que hay en la comunidad comparten el protagonismo del mercado de las joyas con el servicio de empeño Monte de Piedad, de Caixanova, único que queda ya en activo en Galicia y que en el 2008 registró respecto al año anterior un incremento del 24% en el número de operaciones y un 47% en el capital prestado. En números redondos la cifra se cierra con 4.253 operaciones vigentes, que generaron un importe de más de 1.200.000 euros.

La vuelta al pasado

El pozo negro en el que se encuentra estancada la economía mundial ha motivado que en los últimos meses hayan vuelto a solicitar operaciones personas que no lo habían hecho en los últimos 15 años, según explican desde la entidad. Los clientes dejan en depósito las joyas a cambio de liquidez. Consiste en un tipo de préstamo que se concede a un plazo máximo de tres años, con pago de intereses semestrales y sin cuota de amortización.

En el primer trimestre del año, se han formalizado ya 914 operaciones nuevas -los depósitos vigentes son ya 4.631-, con un volumen en cartera de 1.345.000 euros, lo que representa unos incrementos interanuales del 28% y el 47%, respectivamente.

El sector que comercia con el oro apenas quiere darse a conocer. En sus propias palabras se trata de «un negocio complicado y demasiado peligroso por robos y hurtos». Los fabricantes de joyas alertan de que la crisis ha puesto su negocio en el punto de mira. Fuentes consultadas por La Voz aseguran que «los países y los grandes inversores creen en el euro y en la bolsa, pero el oro es el valor refugio. En recesión su precio no solo puede multiplicarse por dos, sino que fluctúa logrando picos antes impensables». Mientras el 30 de marzo el kilo de oro de 24 quilates se cotizaba a 23.999 euros, al día siguiente su valor marcaba 25.206 en el mercado de materiales preciosos de Londres.

En el resto de España la situación del sector de compraventa de joyas de oro es similar a la de Galicia, según datos facilitados por Oro Direct, una firma especialista en oro de inversión. La compañía, que califica de «espectacular» el incremento de estas operaciones, advierte de que el incremento interanual de estas ventas como consecuencia de la crisis se sitúa en el 30%.

«La vuelta de las vacaciones y el inicio del curso escolar suelen ser épocas en las que aumenta la venta, pero ahora con la crisis la tendencia es al alza, sobre todo porque el nivel de paro hace que muchos hogares tengan dificultades para atender sus deudas financieras, sobre todo hipotecarias», explican desde la compañía.

La demanda

Algunas firmas del sector aclaran que los altos intereses que aplican los montes de piedad y el bajo precio que ofrecen otras compañías de compraventa hace que los particulares acudan cada vez más a especialistas en oro de inversión para obtener un precio justo por sus reservas.

«Una de las cosas que más nos llama la atención es que el cliente que viene con una joya trae información suficiente sobre el valor de su pieza; no son personas desorientadas sino que saben, más o menos, lo que valen sus joyas. Antes de ir a un sitio, lo han tasado ya en otros. Que nadie piense que se les puede dar cualquier cantidad», explica Rodrigo López, intermediario gallego en compraventa de metales.

Según los datos que manejan las propias firmas gallegas, el 90% de los usuarios que acuden a una firma de compraventa quedan satisfechos con el valor de tasación y recogen su dinero por la joya.