Las ayudas a la compra de coches en la UE salvan 900 empleos en Citroën

ECONOMÍA

Alemania, Francia e Italia evitan que Vigo cierre el turno de noche el día 30 con un pedido de 25.000 unidades

18 abr 2009 . Actualizado a las 03:19 h.

Ayer fue día de fiesta en Citroën. Los rumores sobre un inminente expediente de regulación de empleo que tanto habían arreciado durante toda la semana en la planta viguesa quedaron disipados en el mismo instante en que la dirección reunió al comité de empresa para comunicarles un incremento de la producción de 25.000 vehículos para los meses de junio y julio.

La carga de trabajo extra confirma pues el pronóstico del ministro Miguel Sebastián. No hay ERE a la vista en Citroën, pero no gracias a las medidas del Ministerio de Industria (Plan de Competitividad, Plan VIVE), sino que ha sido la política de ayudas directas a la compra de coches promovidas por los Gobiernos de Alemania, Francia e Italia, que han inyectado más producción en la fábrica gallega y han salvado los 900 empleos que Citroën iba a suprimir el próximo jueves, con el cierre definitivo del turno de noche. La buena noticia va acompañada de otra aún mejor, y es que se abre de nuevo la posibilidad de entrada en la fábrica a los 170 eventuales a los que se les rescindió el contrato en el último trimestre del 2008. «En la medida en que haya necesidad, tendrán preferencia», precisó el comité.

Los mercados europeos, a quienes la planta viguesa destina el 85% de los coches que fabrica, garantizan plena actividad de fabricante y proveedores hasta la vuelta de las vacaciones. ¿Qué pasará a partir de entonces? Ante los cambios que está sufriendo el mercado, nadie, ni fabricante, ni empleados, se atreven a hacer previsiones.

Las 25.000 unidades (16.000 correspondientes al modelo C4 Picasso; 3.000 Xsara Picasso y las 5.000 restantes, Partner y Berlingo) se suman a otros dos pedidos de 7.000 coches, respectivamente, demandados por el mercado alemán en primer trimestre del año, que han incrementado las previsiones de producción de la factoría viguesa, al pasar de las 298.000 vehículos anunciados en enero por la dirección, a las 337.000 actuales.

La cifra queda aún lejos de los 440.000 coches fabricados el año pasado y del medio millón alcanzado en el 2007. Por ello, la dirección de Citroën en Vigo apeló a la prudencia. «Se trata de un aumento puntual de la producción sin permanencia en el tiempo. No significa que se esté saliendo de la crisis», advirtió la multinacional, que en ningún momento, desde el inicio de la recesión del sector, ha descartado la posibilidad de tener que recurrir a una regulación de empleo.