El BNG levanta el veto de acceso a los papeles del concurso eólico a una semana de irse de la Xunta
ECONOMÍA
El BNG ha levantado el veto de acceso a la documentación eólica a menos de una semana de abandonar formalmente la Xunta. Horas antes del pasado Jueves Santo, la Consellería de Industria remitió faxes a las empresas que habían solicitado la consulta de los expedientes citándolas para esta semana.
Aquellas que acudieron encontraron todo tipo de facilidades para ojear los papeles relativos a cada uno de sus parques, algo que, hasta ahora, les había sido negado sistemáticamente. Portavoces del sector lamentaron que esta «transparencia» se produzca después de que hayan vencido los plazos para la presentación de los recursos de reposición y, en algunos casos, también los que sirven para la formalización de los anuncios de contenciosos ante el Tribunal Superior de Xustiza.
En medios empresariales se interpreta este gesto como un blindaje de los altos cargos de la Consellería de Industria ante posibles responsabilidades administrativas o penales que pudieran derivarse de un veto expreso a la revisión de una documentación que, en teoría, debería ser pública para los concursantes.
Avalancha de proyectos
La luz verde para la consulta de expedientes llega además en la semana que se agota el plazo de las 39 empresas seleccionadas en el concurso para que presenten los proyectos definitivos de los 178 parques admitidos a trámite. Pese a las reiteradas declaraciones públicas del nuevo presidente de la Xunta, el popular Alberto Núñez Feijoo, sobre su intención de «revisar» el concurso eólico para «garantizar su legalidad», la práctica totalidad de aspirantes optaron por presentar los proyectos de sus parques, que en conjunto suman una potencia de 2.290 megavatios. Esta masiva aportación de documentación está colapsando desde hace días las cuatro delegaciones provinciales de la Consellería de Industria.
Técnicos de las delegaciones ya han consultado a su dirección general en Santiago los pasos a seguir con esta ingente cantidad de papeles. La consigna es no tocar ni un solo documento hasta que la nueva Xunta tome posesión y fije los criterios a seguir en el polémico concurso eólico.
La presentación de proyectos abre un largo trámite de estudio antes de la aprobación definitiva. Hasta cinco consellerías y una decena de organismos emitirán informes sobre cada parque, antes de la pertinente exposición pública y el plazo de alegaciones. Aunque el PP continuase con el procedimiento, ningún asentamiento eólico estará en obras antes de un año.