Segundo aviso serio al sector por impedir una liberalización real de los precios y los servicios
ECONOMÍA
No será fácil que el próximo mes de julio el consumidor doméstico localice ofertas reales entre los comercializadores eléctricos. La multa que ayer rubricó Competencia para los cuatro gigantes del sector es el segundo aviso serio de la comisión. El primero fue hace dos semanas, cuando se hizo público el resultado del análisis efectuado sobre los contratos que las compañías están poniendo sobre la mesa de sus potenciales clientes. El organismo concluyó que ni existe una competencia real en precios, ni las ofertas se adecúan a los servicios propios del sector. Las rebajas no superan el 3% y los atractivos añadidos pasan por seguros de mantenimiento y reparaciones del hogar.
La tarifa de último recurso (TUR) que el Gobierno aprobó el pasado viernes tampoco satisface a los usuarios. Ayer, las organizaciones de consumidores alertaron de que podría subir los precios. Industria limitó la TUR a contratos de un máximo de 10 kilovatios, en lugar de los 15 previstos, lo que deja fuera a 1,2 millones de clientes. La sombra de un soterrado pacto de precios entre las dominadoras del mercado y las zancadillas a los nuevos operadores parecen a estas alturas algo más que una sospecha que ahora se ve con la multa.